Redacción
Toluca, Edomex. 4 de abril del 2016.- Leopoldo Flores regresó este lunes a uno de sus lugares favoritos. El Cosmovitral que hizo entre 1978 y 1980, acogió este mediodía el cadáver del muralista a quien las autoridades le hicieron un homenaje de cuerpo presente. Ahí, inicio su descanso eterno.
Antes, el féretro donde yacían los restos del muralista nacido en el Sausalito, municipio de Tenancingo, en enero de 1934 había pasado por el Aula Magna de la Universidad Autónoma del Estado de México, donde la comunidad universitaria lo despidió con un largo pero largo aplauso.
Ahí, el rector Jorge Olvera tuvo el atino de recordar que el legado que dejó Leopoldo Flores a México fue que la inmensa mayoría de sus obras fueron hechas en espacios abiertos para el disfrute de todo el mundo.
Así hizo Aratmósfera en el cerro de Coatepec, en Ciudad Universitaria, donde plasmó sobre la roca colores vivos que adornan ahora el estadio universitario.
También hizo murales en los Palacios Legislativo y Ejecutivo del estado de México y en uno de los salones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En los homenajes de cuerpo presente, estuvieron sus deudos: su esposa Dolores, quien lo calificó como un hombre extremadamente generoso e inteligente y sus dos hijos: Orzoc y Denni.
En el Aula Magna, el gobernador del estado Eruviel Ávila, el rector Jorge Olvera y el alcalde de Toluca, Fernando Zamora hicieron una guardia de honor. También hubo tiempo para que artistas locales y universitarios lo hicieran.
Más tarde, el féretro recorrió Ciudad Universitaria, y a mediodía llegó al Cosmovitral, considerada su magna obra.
Ahí, lo esperaban conocidos y decenas de seguidores. Funcionarios de la Secretaría de Cultura, de la de Educación, familiares y gente cercana.
Se le rindió otro breve homenaje.
Por la tarde, se le trasladó al Mausoleo de Toluca para una misa de cuerpo presente. Se tenía programado que ahí, se hiciera una máscara mortuoria, que posiblemente se exhiba en el museo que lleva su nombre en Ciudad Universitaria, donde por cierto, hace unos años inauguró un vitral, que quedó como su ultima obra.
No obstante, sus allegados señalan que el maestro Flores trabajaba en unas pinturas de caballos que muy posiblemente puedan ver la luz en un tiempo no lejano.
El cuerpo de Leopoldo Flores será cremado y sus cenizas las conservará la familia.
