Redacción
Toluca, Edomex. 8 de noviembre del 2015.- María Rosales Vera de 21 años de edad y su novio Jorge Luna Romero, planearon y perpetraron el asesinato de la familia de la muchacha en marzo del 2013 en el municipio de Ixtapaluca. Los dos fueron detenidos una semana después de los hechos y este fin de semana fueron sentenciados a prisión vitalicia por un juez del distrito judicial de Chalco.
Cuando María decidió privar de la vida a sus padres hermanos de 15 y 10 años, ella sólo tenía 19. Ante el ministerio público reconoció que no tenía buena relación con ellos y que por eso decidió asesinarlos.
Su novio pretendía apoderarse de los 150 mil pesos que el padre de María había cobrado días antes del crimen, producto de un préstamo para saldar sus deudas.
El 8 de marzo del 2013, María, su novio Jorge, la mamá de este y un primo, ingresaron de forma violenta en el domicilio de la familia Rosales Vera. Todos iban con el rostro cubierto y además iban armados.
Tras someterlos, les ordenaron ingresar a una camioneta que habían robado y se dirigieron a una zona boscosa ubicada en el kilometro 27 de la carretera México-Puebla.
Ahí bajaron a los hermanos de María y los mataron por estrangulamiento. Más adelante, abandonaron el cadáver de la mamá de María, a quien le cortaron la yugular, y al ultimo también degollaron al papá, de 54 años de edad.
María ya no regresó a su casa, pero otros familiares denunciaron los hechos.
Se inició una investigación y se pudo concluir que María estaba involucrada, pues nunca se mostró afectada por el crimen de sus padres y hermanos.
Al ser sometida a un interrogatorio, incurrió en varias contradicciones. La sospecha aumentó. Se le dio seguimiento.
Cuando se encontró con su pareja, ambos prepararon su huida. Pasaron por al domicilio de cada uno, y al salir de la casa de María fueron detenidos por agentes ministeriales. El primo y la madre del novio también fueron aprehendidos.
Hace unos días concluyó el juicio, y este fin de semana el juez resolvió que para María y Jorge, correspondía una prisión vitalicia.
Ambos purgarán su condena perpetua en el penal de Chalco. Además deberán pagar cada uno, una multa de 350 mil pesos y otra de 504 mil, por cada una de las víctimas por concepto de reparación del daño.
