Toluca, Edomex. 22 de agosto de 2017.- Alfredo Torres Martínez, es uno de los hombres más influyentes del sexenio que está por concluir. Es identificado como el padrino político del gobernador, Eruviel Ávila, quien promovió su ascenso al poder como secretario del ayuntamiento de Ecatepec. Es además, el impulsor de la carrera política de Brenda Alvarado, que este martes se convertirá en secretaria general del priísmo mexiquense. Fue uno de los pocos hombres que duró seis años en el gabinete eruvielista en la oscura Secretaría de Desarrollo Urbano.
La carrera política de Torres Martínez se remonta a su liderazgo como líder del comercio ambulante en la populosa Ecatepec. El oficio político de Alfredo Torres, hizo que su hijo Alfredo Torres Huitrón se convirtiera en regidor, diputado local y federal por Ecatepec. Mientras que su otro hijo, Hazael, fue nombrado recientemente como notario público por parte de su discípulo Eruviel. Los que saben, advierten que la riqueza patrimonial de Alfredo creció en los últimos seis años de forma tan sorpresiva como insultante.
Sin embargo, en el presupuesto próximo de renunciar a su encargo, Torres Martínez se resiste a abandonar el poder político. Actualmente, además preside el gabinete regional en la zona de Ixtapan de la Sal, por lo que decidió cambiar su domicilio de residencia al municipio de Zumpahuacán. Desde esa región, Alfredo Torres pretende convertirse en diputado federal o local en las elecciones próximas. Para lograr su cometido, Alfredo afirma contar con el respaldo del gobernador saliente, y apuesta a que la clase política local lo respalde.
Torres Martínez siempre ha vivido en Ecatepec, un bastión político priísta que la elección pasada sufrió una derrota inexplicable. A eso debe sumarse que mucha de la clase política vinculada con Eruviel buscará las candidaturas por ese municipio. Para garantizar su permanencia en el poder público, Alfredo Torres ha decidido como una buena oportunidad, cambiar residencia y ser ungido candidato. El Grupo Ecatepec busca permanecer por subterfugios que generan resistencias del priísmo local.
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Conforme a lo planeado, este martes Ernesto Nemer se convertirá en presidente del PRI del Estado de México. El control político del priísmo mexiquense transita por la proyección de las elecciones del año entrante. Si en realidad, Ernesto responde a los intereses desde Los Pinos y la anuencia del próximo gobernador Alfredo del Mazo, deberá ejecutar ajustes en la toma de decisiones. Ahí se medirá su capacidad para imponer su margen de control sobre otros grupos políticos.
En esa lógica, Nemer buscará controlar las secretarías de organización, acción electoral, el consejo político, la comisión de procesos internos y el área de prensa, algo que sus antecesores como Alejandra del Moral y Carlos Iriarte dejaron en manos de Eruviel. Lo cierto es que si Ernesto asumirá el costo político de los resultados del año entrante, mínimo deberá ser responsable de su ejército de priístas.
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