Toluca, Edomex. 19 de noviembre de 2015.- El caso OHL no cierra todas sus heridas que involucran al Estado de México. Como parte de las investigaciones sobre posible conflicto de interés, la Secretaría de la Función Pública realiza auditorías en nueve obras o servicios que han sido licitadas por el Gobierno Federal a favor de la española. En ese entramado, se incluye la Autopista Atlacomulco – Atizapán de Zaragoza. Se prevé que los resultados sean dados a conocer a finales del presente año, y en caso de encontrar responsables, sancionar las conductas que se detecten irregulares.
Como ya lo había anticipado, el titular de la Función Pública, Virgilio Andrade, deja en claro que las indagatorias no incluyen ninguna licitación otorgada por el gobierno mexiquense. Al comparecer en la Cámara de Diputados Federal, afirma que se abrió una indagatoria de carácter bursátil contra OHL, y será la Comisión Nacional Bancaria y de Valores quien dé su veredicto en próximos días. Mientras que de la Contraloría Estatal no se tiene claridad sobre cómo y cuándo podrá otorgar un balance sobre el escándalo que rodea al consorcio español.
A propósito de OHL, ayer fue difundido un nuevo audioescándalo que involucra a directivos de la constructora española, quienes habrían tomado decisiones sin consultar a sus consejeros independientes. De comprobarse dicha información, representaría una violación a los estatutos de OHL, los cuales señalan que las determinaciones deben ser tomadas en el Consejo de Administración, integrado por lo menos con un 25% de consejeros independientes. La ruta parece conducir a una irrefrenable corrupción.
De ahí, puede explicarse la reciente renuncia de los tres consejeros independientes de OHL, Jesús Reyes Heroles Valentín Diez Morodo y Carlos Ruíz Sacristán. En medio del escándalo, las versiones extraoficiales apuntan a que los consejeros independientes dimitieron de seguir participando en el Consejo de OHL, derivado de una molestia generalizada, surgida por decisiones tomadas fuera del consejo. Aunque no se detallan sobre la toma de decisiones, el asunto parece ahondar en la crisis institucional.
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En una agenda preliminar de la visita del Papa Francisco el próximo año a México, parece que el Estado de México ha sido desplazado de toda actividad oficial. Conforme a la información preliminar dada a conocer por la Arquidiócesis de México, el Sumo Pontífice visitará San Cristóbal de las Casas, Chihuahua, Distrito Federal y Morelia, Michoacán. A pesar de las gestiones para llevar al Papa por Toluca o Ecatepec, los oficios políticos parece que no fueron suficientes para convencer a Francisco de incluirlos en su bitácora por México.
Todo indica que , Morelia fue la sede que desdibujó a Ecatepec, en las propuestas por encabezar un evento masivo. La tierra natal de Eruviel Ávila, todo indica, no aportó una alternativa segura para desarrollar una misa para cerca de 200 mil feligreses. En la capital michoacana, se propuso el Estadio Morelos como la sede idónea del encuentro, y en la última etapa, el Papa parece ya haberse inclinado por esa opción. Aunque es información aún preliminar, los datos no favorecen en lo absoluto a la clase gobernante mexiquense.
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