Lerma, Edomex. 22 de diciembre de 2014.- Comunidades de Pueblos Indígenas, encabezados por padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, responsabilizaron este domingo a los tres niveles de gobierno de lo que ocurre en el país, por su “forma de actuar y su forma de no actuar para seguir legalizando los despojos y la violencia y tratar de callar las voces de los que nos rebelamos”.
Al inaugurar el primer Festival de las Resistencias y las Rebeldías contra el Capitalismo, convocado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el Congreso Nacional Indígena, advirtieron que “no nos van a callar aunque desaparezcan a nuestros hijos y aunque quieran desaparecer nuestra identidad. Les decimos que no nos cansaremos, seguimos y seguiremos defendiendo lo nuestro. Esa relación que hemos llevado por siglos con nuestra Madre Tierra, es el motivo que nos reúne para seguirla defendiendo”.
Mario Cesar González Contreras padres de uno de los estudiantes normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, subrayó que no son mandados por otras personas.
“Cómo no luchar por nuestros hijos que nacieron de esa misma tierra, que darán clases a esa gente humilde de esta tierra, si ustedes luchan por sus tierras nosotros más por nuestros hijos”.
En el escenario, los organizadores del Festival dejaron vacías 43 sillas en representación simbólica del vacío que existe por la desaparición de igual número de estudiantes normalistas de Ayotzinapa desde el pasado 26 de septiembre.
“En esas 43 sillas tienen que llegar a estar los 43 alumnos. Gracias por haber volteado para Ayotzinapa, para los alumnos, para nosotros”, expusieron los padres de los normalistas.
En tanto, Berta Nava Martínez, madre de Julio Cesar Nava, aseveró que “Cesar tenía muchas ganas de ser un buen maestro, para ir a las comunidades indígenas, y abrirles los ojos también a los papás y que sepan sus derechos, ya que el gobierno siempre quiere que estemos con los ojos tapados”.
“Esto que está sucediendo ahora, algunos quisieran que no se visibilizara, que permaneciéramos ciegos, quisieran también que nos resignáramos a la violencia y a la muerte provocada por sus injusticias. Quisieran ver un pueblo resignado a padecer la impunidad. Les gustaría que no se señalara la corrupción”, expresó el Congreso Nacional Indígena.
La comunidad de Xochicuautla afirmó que las autoridades están enfermas de males como la ignorancia, la apatía, el miedo y la avaricia, ya que ven al dinero como un dios. “Tienen lo material pero son pobres en espíritu y esa enfermedad la heredan a sus hijos. Matan desaparecen y encarcelan a quienes se oponen a sus intereses”, añadió.
La comunidad indígena otomí, asentada en Xohicuautla en el municipio de Lerma, expresó: “No al paso de la autopista Toluca Naucalpan, no a la presa la Parota, no al el acueducto en Sonora, no a las mineras, no a la violación de derechos, no a la corrupción, y un SI al respeto, al amor, a la honestidad, a la humildad y a la vida misma”.
Integrantes de la comunidad vecina de Huitizizilapan, también del municipio de Lerma, aseguraron que a pesar represión de parte de los tres niveles de gobierno, “la dignidad la vamos a seguir defendiendo, no vamos a ceder, no vamos a dar un paso atrás”.
En el evento se tuvo la participación de cerca de mil 500 personas de alrededor de 70 países. Inicialmente se tenía prevista la asistencia de integrantes del EZLN, quienes cedieron su tiempo a los padres de los normalistas de Ayotzinapa.
En Xochhicuautla, la empresa Autovan, filial del Grupo Higa de Juan Armando Hinojosa, tiene una serie de denuncias por “Incumplimiento de amparo”, “destrucción de vegetación”, “tala de árboles” en territorio comunal y boscoso de indígenas ñatho (otomí) ante la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y ante la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa).
Teya ganó en el 2007 la licitación para construir la autopista privada Toluca-Naucalpan que pretende atravesar el Parque Ecológico, Turístico y Recreativo Zempoala La Bufa, denominado Parque Otomí–Mexica del Estado de México que tiene también categoría de Santuario del Agua y Forestal Subcuenca Tributaria Río Mayorazgo Temoaya.
Desde el 2007, miembros de Autovan-Teya han incursionado, presuntamente sin permiso, en territorio comunal para hacer mediciones topográficas y talar árboles en por lo menos seis comunidades: San Lorenzo Huitzizilapan, Santa Cruz y San Francisco Ayotuxco, San Francisco Chimalpa, Santa María Atarasquillo, Santa María Tlalmimilolpan y San Francisco Xochicuautla.