Toluca, Edomex. 03 de enero de 2017.- Hay un sector del priísmo que se manifiesta en contra de la candidatura Alfredo del Mazo. Por un lado, está el grupo político del exgobernador Arturo Montiel, declarado antidelmacista desde la elección pasada, y que concitó sus intereses para imponer bajo amenaza de traición la candidatura a favor de Eruviel Ávila. Ese mismo sector, hoy opera a favor de Ana Lilia Herrera como factor de unidad. Los principales promotores de Ana Lilia cobran en la nómina del gobierno mexiquense.
En esa misma canasta antidelmacista, se identifica un grupo antijuniors, en el que se promueve como legítima la aspiración de Carlos Iriarte, bajo la idea de que el dirigente priísta representa a la militancia y a la cultura del esfuerzo. En esa estrategia, Iriarte es una réplica eruvielista, del vidriero que arrancó su vida política en Ecatepec, pero que tampoco garantiza la inclusión de su partido. Esa idea antijunior permea entre muchos de los delegados distritales, municipales y regionales que cobran de la nómina del priísmo mexiquense. Nada raro.
Del Mazo opera con quienes muestran absoluto descontento con Eruviel. Fueron decenas, quizá cientos de altos burócratas que fueron echados de sus privilegios tras el ascenso al poder de Ávila. Alfredo tiene el respaldo de su padre, un exgobernador de gran influencia en la toma de decisiones de Enrique Peña. Alfredo también opera junto a los exgobernadores Baranda y Pichardo, quienes empujan las carreras políticas de sus hijos. Muchos de sus promotores cobran en la nómina del gobierno federal.
La precampaña priísta ha sido tan anticipada de manera informal, que los escenarios se han comenzado a descomponer para el partido en el poder. Las cúpulas de la élite política están al borde del colapso. Si bien está lejos la fractura, la decisión puede complicarse en las semanas por delante. Los grupos de poder se han polarizado lo suficiente. Aun cuando Peña Nieto tendrá la última decisión, Eruviel buscará al menos, tener derecho de veto en la determinación.
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Ante el gasolinazo, el próximo lunes la Conferencia Nacional de Gobernadores se reunirá con el titular de Hacienda, José Antonio Meade. Al interior del PRI, la gobernadora de Sonora, Claudia Pavolvich mostró su rechazó a la liberación de los precios de los combustibles. Esa es una muestra más del rompimiento entre Manlio Fabio Beltrones con el peñismo. Desde ahora, se ha comenzado a delinear en el priísmo la sucesión presidencial entre el peñismo y sus opositores.
En el segundo día del año, y del propio incremento a las gasolinas, el hartazgo social y descontento comunitario rebasó las expectativas de repudio del propio gobierno. Insisten las redes sociales en que el gobierno de Enrique Peña logró mover a México… pero en su contra.
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En la Secretaría de Movilidad del gobierno mexiquense se ha iniciado un análisis sobre el impacto que tendría un incremento en las tarifas del transporte público en el estado de México. La presión de los transportistas que llevan más de seis años sin poder aumentar el precio del pasaje, frente al alza de más del 40 por ciento de los combustibles y 20 por ciento de otros insumos es demasiada y los argumentos de las autoridades para no autorizarles el ajuste a las tarifas cada vez son menos.
En la Ciudad de México el incremento al precio del pasaje en el transporte concesionado parece inminente. Las autoridades del estado de México se han dado al menos un par de semanas para tomar la decisión sobre si autorizan el alza o no.
Hay que recordar que este año hay elecciones en el estado de México y eso cobra mucho peso al momento de las determinaciones.
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