Toluca, Edomex. 19 de marzo de 2015.- En la víspera del arranque de las campañas electorales, la andanada contra el priísmo apenas comienza. Un día reciben un golpe y al otro también. La buena noticia para el gobierno de Eruviel Ávila es saber que el centro de los ataques sigue siendo el entorno del peñismo, la mala es enterarse que en el entramado de los escándalos se ubica a Luis Videgaray. El hoy secretario de Hacienda es el principal artífice político de la gubernatura eruvielista.
La cercanía de amistad entre Videgaray y Juan Armando Hinojosa sería inexplicable sin el vínculo de José Manzur Quiroga. El hoy secretario de gobierno es sin duda eje articulador de muchos de los negocios del Grupo Higa desde el sexenio pasado. A la par que creció la fortuna de Hinojosa, se fortaleció la relación política de Manzur con el operador financiero de Peña Nieto. Por tanto tiene mucha lógica que hoy Pepe sea más cercano a Videgaray que al propio Montiel o a Isidro Pastor, sus mentores políticos.
No hay que perder de vista el reciente contrato de obra pública descubierto a favor de Juan Armando Hinojosa. La adjudicación de más de mil millones de pesos se otorgó desde Banobras, entonces a cargo de Alfredo del Mazo Maza. Sin duda, la bonanza empresarial del Grupo Higa se dio a partir del sexenio delmacista. Pero se debe entender que Del Mazo Maza no actuó en solitario, pues para entonces su jefe era Luis Videgaray, el comprador de la casa de Malinalco al Grupo Higa.
Si se pretende desenmarañar la madeja, tampoco es una casualidad que los principales proyectos desarrollados por Juan Armando Hinojosa sean de obras carreteras. Es precisamente en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes donde despacha Gerardo Ruiz Esparza, el principal operador político del exgobernador Alfredo del Mazo en el gabinete peñista. Y es desde esa misma oficina en que opera Raúl Murrieta, el hombre más cercano a Videgaray, como subsecretario de infraestructura del ramo. Fue desde esos escritorios donde se licitó en su momento el Tren México – Querétaro a favor de Higa. La relación Videgaray – Del Mazo – Higa parece apuntar en una misma dirección.
A cada escándalo que podría arrastrar a Videgaray al despeñadero, se suma la figura de Aurelio Nuño, el poderoso jefe de la oficina presidencial, que es además el enlace político de Peña Nieto con el Estado de México. Es la supervisión de Videgaray en la tierra del presidente. Pero en la medida en que el titular de Hacienda soporta los ataques, su injerencia disminuye, mientras que otro Luis, Miranda, sonríe plácidamente. En este asunto, el fuego amigo también juega.
Una premisa de todo control de daños, advierte sacar del clóset todos los esqueletos, pero en el caso del actual gobierno parecen tener todo un cementerio repleto y escondido. La cauda de escándalos es incesante y sin capacidad de respuesta de quienes toman las decisiones. Mientras el gobierno y el priísmo permanecen impávidos, desde la oposición siguen apilando los mísiles de una batalla electoral que apenas comienza. El desastre electoral, de seguir las cosas como van, no presentan un pronóstico alentador para el partido en el poder.
Comentarios a contacto@www.planamayor.com.mx
