Toluca, Edomex; 1 de junio de 2023.- Terminaron las campañas electorales por la gubernatura del Estado de México. Las candidatas Alejandra del Moral y Delfina Gómez cerraron el telón sobre la teatralidad de sus actividades proselitistas. De aquí al día de la elección, ya no habrá más spots en medios electrónicos. Ya tampoco existirán encuestas; mucho menos mítines o entrevistas para repetir el mismo discurso una y otra vez. Se esfumaron dos meses de campañas. El desenlace vendrá el domingo 4 de junio.

Hay mucho nerviosismo por parte de ambos equipos de campaña. Una cosa es lo que dicen las encuestas; otra más la narrativa triunfalista de la morenista; o el mensaje combativo de la priísta. Los mítines son un disfraz efímero que permite el lucimiento, o exhibe las carencias de las candidatas. Pero la verdadera batalla se afronta en las estructuras territoriales. Y esas, tienen su desafío mayúsculo durante el día D, desde la apertura de las casillas. A veces las encuestas aciertan y otras fallan; en ocasiones las estructuras funcionan, y otras palidecen.

Los días que las candidatas se guardan de la escena pública; a las estructuras partidistas les tocan dos grandes tareas: confirmar que habrá representantes de casilla en todos los rincones del estado; revisar las estrategias de movilización electoral que permitan alcanzar las metas fijadas para cada seccional, municipio y distrito local. Es aquí, donde las leyes electorales se vuelven vulnerables. El dinero en efectivo comienza a ser factor en la definición del votante. Las denuncias se apilaran en los escritorios de las autoridades electorales.

Como las redes sociales tienen una normativa laxa, todavía habrá que soportar pequeños incendios de quienes buscan incidir en la participación social; o quien, definitivamente, pretende inhibir la votación del domingo. El mundo digital parece exento de los tiempos legales de la elección. En las próximas 72 horas, mucho se dirá en contra de una y de otra. Se dirá tanto, que quien salga a votar lo hará con la convicción de que gane la menos peor. El hartazgo social ha llegado al límite.

La media noche de este jueves, las redes sociales de Alejandra del Moral y Delfina Gómez eliminaron las fotos de perfil y las portadas que tenían logotipos de partidos políticos o enunciaban propuestas de campaña y llamados al voto. La priísta colocó como portada una fotografía con su familia (Mariano, Alejandro y Eugenia). La morenista sólo una fotografía de perfil en solitario. La página de internet de Alejandra dejó los videos de spots en la plataforma de Youtube; mientras que Delfina deshabilitó cualquier acceso a su página web.

Independientemente del resultado del 4 de junio, habrá quien se cuelgue la medalla del triunfo, y quien rehúya a hacerse responsable de la derrota. ¿Alguien sabe cuál fue la tarea que realizó Martha Guerrero en Morena, o Alejandro Ozuna en el PRI?

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