Los mexiquenses José Manzur Quiroga, José Rangel Espinoza y Gerardo Liceaga ayer protagonizaron un zafarrancho en el pleno de la Cámara de Diputados Federal, cuando se discutía la aprobación de la Pensión Universal para Adultos Mayores y el Seguro de Desempleo. Ante una posible toma de tribuna, de diputados del PRD y PT identificados con López Obrador, los priístas ya referidos, subieron para evitar cualquier obstáculo en el aval legislativo que favoreció a las iniciativas enviadas por Peña Nieto.
Cuando la legisladora de Nueva Alianza, Sanjuana Cerda Franco pretendía fijar la postura de su bancada, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, del PT y Socorro Ceseñas, del PRD, intentaron la toma de tribuna. José Manzur y Gerardo Liceaga buscaron disuadirlos. Más tarde, José Rangel jaloneó del saco a Manuel Huerta, pero a su vez, el perredista Catalino Duarte arremetió contra Rangel, quien acabó en el piso. Manzur y Liceaga custodiaron la tribuna, y todo fue un mero susto para la bancada de Atlacomulco.
No es la primera vez que diputados mexiquenses protagonizan ridículos en la tribuna de San Lázaro. En 2006, todos recuerdan al panista Xavier Maawad rodar por la escalinata, cuando se vivía la tensión en la víspera de la toma de posesión de Felipe Calderón. O en agosto 2010, cuando el Bronx mexiquense, Héctor Pedroza arrebató una manta a la bancada panista, en contra del entonces mandatario estatal, Enrique Peña. Ahora el turno fue de Manzur, Liceaga y Rangel. Al final, sólo se trató de una raya más al tigre.
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Los problemas no cesan, muy por el contrario, parecen acumularse para el Estado de México. Primero fue la defensa sobre el Nevado de Toluca, que el año pasado cambio su denominación Nevado de Toluca al dejar de ser “Parque Nacional” para convertirse en “Área de Protección de Flora y Fauna”. Ahora, un nuevo grupo ambientalista ha salido en defensa del Parque Nacional Desierto de los Leones, ubicado en la Delegación Cuajimalpa en el Distrito Federal.
No obstante, esa defensa ecológica sobre el Desierto de los Leones, protegido desde 1917, enfrenta lo que denominan “una nueva amenaza”, pues resulta que el trazo proyectado de la línea de tren México-Toluca pasará dentro de dicho Parque Nacional, lo que afectaría sensiblemente al ecosistema de esta zona del país. De ser así, las autoridades federales y estatales deberán salir en breve al paso de esta nueva protesta en defensa del ambiente, y de ser necesario, reflexionar sobre lo imperioso de hacer un nuevo trazo del Tren.