Ampliar la base burocrática parece ser la clave en el proyecto presidencial de Enrique Peña Nieto. De entrada, se habla ya de la creación de dos Secretarias: Por un lado Recursos Hidráulicos –encargada de atender los asuntos de los cuerpos de agua en el país-. Por otra parte, la Secretaría de Infraestructura, para dividir la cartera de Comunicaciones y Transportes, y generar otra área que en específico se ocupe de las telecomunicaciones que a últimas fechas se ha convertido en un dolor de cabeza de la gestión calderonista.
David Korenfeld Federman, quien ya fue secretario del Agua en el Estado de México, tiene en la ruta trazada convertirse en el primer secretario de Recursos Hidráulicos a nivel nacional. En tanto, en la secretaría de Infraestructura parece inevitable la incursión de Gerardo Ruiz Esparza, quien se desempeñó como titular de Comunicaciones en la administración estatal peñista. El reparto de secretarías pinta para ser muy amplio a favor de los mexiquenses. Siguen los reacomodos.
Otros que podrían tener espacio en el entramado peñista son los delegados electorales del PRI, que fungieron como operadores políticos en los comicios pasados. Ahí están los casos de Ricardo Aguilar, Alejandro Ozuna, Héctor Guevara, Juan Manuel Verduzco, entre otros que hasta el momento se han quedado al margen de cualquier cargo de elección popular, y buscan su inclusión en el gabinete federal. En los días por venir, se prevé devengan más nombramientos al equipo de transición.
En el equipo peñista se evalúa negativamente, los resultados obtenidos en Tamaulipas y Nuevo León donde no fue tan favorable la elección para el hoy Presidente Electo. Pero se califica como positivo lo obtenido en los estados de Jalisco, Sonora y Durango, lo que podría redituar en que los operadores electorales se puedan insertar en el equipo más cercano de Enrique Peña, quien todavía deshoja la margarita para cerrar la pinza en la designación de colaboradores.
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Jaime Serrano Cedillo era el operador político por antonomasia de Manuel Cadena Morales en la zona oriente de la entidad. El asesinato del diputado local pega hondamente en el grupo político de la familia Cadena. No fue circunstancial la presencia de Carlos Cadena en la primera fila de los funerales del legislador priísta en Nezahualcóyotl. Desde hace tiempo los Cadena no ven la suerte, entre derrotas electorales, y ahora alfiles políticos que pierden a mano de la delincuencia.
La zona oriente del estado, resulta estratégica para la gobernabilidad de Eruviel Ávila. La muerte de Serrano Cedillo, más allá de ser un hecho aislado –como lo denominan las autoridades- pasa por la vulnerabilidad en que se encuentran las personas, su integridad y su patrimonio. La Seguridad Ciudadana se incumple sistemáticamente, y es necesario y urgente corregir la estrategia, el diseño y las acciones, siempre y cuando antes se tenga un diagnóstico correcto.