Por Juan Carlos Cartagena Abaurre
Son las 12:30, pago la cuenta y me dirijo a buscar la puerta por la que debo abordar mi vuelo de regreso a Toluca. Me siento, saco mi libro y tras 10 minutos, levanto la cara y a mi derecha veo a Ramón, mi excompañero en Diablos Rojos TV y ahora auxiliar de video de Hernán Cristante; una seña (obscena por cierto), nos hace sonreír y pronto se acerca para platicar. No han pasado ni 10 minutos cuando Jaime León va a saludar, lo primero que me dice es: ¿Si era roja la de Méndez?, para mí no, juega la bola, le contesto.
Ahí sentados coincidimos en el desempeño del árbitro, la lesión de Osvaldo, las fallas en momentos clave; lo licuamos y el resultado es el de ayer.
Es tiempo de abordar, Barrientos escucha música, Ríos se sienta en el piso, y yo formado en mi fila espero el turno entre saludos de los jugadores y cuerpo técnico. En la fila de al lado aparece Juan Delgadillo, su cara lo dice todo, pero todo es poco con lo que seguramente viene pensando. Mirada fija en el horizonte, que denota el temor de ser borrado. Ya en el avión, la mayoría se ven cabizbajos, menos Mateus, que hizo el viaje pero no fue ni a banca, el brasileño viene sonriente, aunque el 4-1 fue para todo el equipo.
Mi lugar es el 6, como el número del diablo, el 6C para ser exactos, por lo que me toca pasillo y debo esperar acompañante. A mi lado desfilan uno a uno, Ríos me choca la mano, Hauche con cara de pocos amigos viene tocándose la pierna derecha, Méndez se sienta atrás y pregunta sobre su expulsión. Turno de Cristante, se sorprende al mirarme, pero sonríe aunque su gesto no me deja contento, y no por mí, sino porque pocas veces lo he visto con esa cara de preocupación, o quizá intentando regresar el tiempo para convocar a Perg. Es el DT, pero antes es un ser humano, pienso.
Mi compañero de viaje será Rodrigo Salinas, las primeras palabras que cruzamos son el pan con lo mismo. Lo que empezamos como una charla de partido, se volvió una más en confianza, se dice contento en el club, con deseo de que lo compren y también de ir a selección, creo que lo merece. Música, selección, nuestro país, Toluca, y muchos temas tabú del futbol mexicano, para terminar riéndonos con anécdotas que por un instante nos hicieron olvidar que venimos de un doloroso 4-1. Gran tipo el Stripper, de esos jugadores hacen falta, que amen al equipo, aún sin ser cantera.
Una hora y diez minutos de vuelo, al avión lo sacude una turbulencia y Méndez se sujeta muy fuerte del asiento, parece no pasarla bien en las nubes.
Llegamos y el viaje a Monterrey parece ha concluido, pero todavía paso a saludar a Osvaldo González, el «Rocky» me explica la razón de su salida de cambio. Malestar en el músculo sóleo a causa de cargas de trabajo; González se siente listo para jugar el domingo vs Puebla.
La gente que espera al equipo no rebasa las 20 personas y se toman fotos con algunos integrantes. Hernán, Uribe, Ríos, se detienen a posar. Al fin, como dice Valdano: «el futbol es lo más importante…de lo menos importante».
Gracias por leerme y jugar conmigo
