Israel Dávila
Toluca, Edomex, 25 de octubre del 2016.- Los seis aspirantes panistas a obtener la nominación como candidato o candidata al gobierno del Estado de México, tienen algo en común: todos han sido derrotados en procesos electorales, algunos en instancias internas y otros en contiendas constitucionales.
La mayor parte de ellos han ocupado varios cargos de elección popular, sin embargo también se caracterizan por buscar siempre la vía plurinominal para garantizar su llegada a las curules.
El panista que tiene más contiendas a cuestas es José Luis Durán Reveles, el de mayor carrera política. Fue uno de los primeros en destaparse públicamente como aspirante a la candidatura al gobierno mexiquense para la elección del 2017.
En su trayectoria política, sólo cuenta con dos victorias: en 1996 y en 2006, cuando ganó la presidencia municipal de Naucalpan, también tras haberse impuesto en procesos internos.
Sin embargo, sus derrotas han sido más representativas. En 1999, estuvo muy cerca de la victoria cuando compitió contra Arturo Montiel por la gubernatura del estado. Seis años más tarde, buscó de nuevo la postulación, pero perdió en un proceso interno ante Rubén Mendoza Ayala, quien inició muy bien su campaña, pero terminó desinflándose estrepitosamente para quedar en segundo lugar, en los comicios donde Enrique Peña Nieto resultó electo gobernador.
Después de ganar por segunda ocasión la presidencia municipal de Naucalpan, -donde el PAN fue hegemónico durante 12 años- Durán Reveles ya no volvió a ganar ningún proceso electoral. Desde 2009 buscó ser diputado federal y perdió la interna; en 2012, insistió y también no fue nominado y hace un año perdió frente a Edgar Olvera la candidatura a la alcaldía de Naucalpan.
Con ese record negativo, Durán Reveles espera alcanzar la nominación panista.
Juan Carlos Núñez Armas posee un mejor récord. En el 2000, fue electo candidato del PAN a la presidencia municipal de Toluca y en la contienda constitucional derrotó al priísta Alberto Curi Naime para hacer posible, por primera vez, la alternancia en la capital mexiquense.
Con un buen desempeño como alcalde, Núñez Armas fue designado como candidato a diputado federal en 2003.
En 2007, compitió por la presidencia del partido en el estado y ganó por sólo cuatro votos de diferencia a Gustavo Parra. Era su tercera victoria al hilo. Pero en 2009, otra vez por designación (o auto designación) se postuló para regresar a gobernar Toluca, sin embargo perdió frente a la priísta María Elena Barrera Tapia, hoy senadora de la república por el PVEM.
Otro que en un inicio se veía con una carrera prometedora en la política mexiquense fue Juan Rodolfo Sánchez Gómez. En 2003, ganó la diputación local en uno de los distritos de Toluca; como legislador, coordinó a la bancada del PAN en el Congreso local. Su desempeño en la Cámara de Diputados mexiquense le valió la designación como candidato a la alcaldía de Toluca en 2006 que ganó con relativa facilidad, frente a Luis Miranda Nava, hoy secretario de Desarrollo Social del gobierno federal.
En 2009 todo apuntaba a que sería diputado federal, pero declinó la postulación para terminar con su encomienda como alcalde. Se alejó un tiempo de la política, y el año pasado intentó regresar para postularse como candidato a la presidencia municipal de Toluca. Primero ganó el proceso interno, pero en la contienda constitucional perdió frente al priísta Fernando Zamora.
Otro de los aspirantes a la candidatura panista al gobierno mexiquense es Ulises Ramírez Núñez, quien desde el 2000 viene ocupando puestos de elección popular, pero en su mayoría a través de la vía plurinominal. En el año 2000, fue electo diputado federal de mayoría. Tres años más tarde, volvió al escrutinio de las urnas para ganar la presidencia municipal de Tlalnepantla. En 2006, llegó al Senado como primera minoría, pues la fórmula perredista compuesta por Yeidckol Polevnsky y Héctor Bautista obtuvo más votos.
En 2011, Ulises Ramírez fue precandidato a la gubernatura del Estado de México, pero al final se quedó en la orilla, pues el CEN de su partido optó por designar a Luis Felipe Bravo Mena como candidato.
En 2012, pretendió regresar a la diputación federal, pero perdió en una sesión del Consejo Nacional, su lugar en la lista plurinominal frente a los Bravo Boys, Adriana González Carrillo y Alfredo Rivadeneyra. Así, Ulises tuvo que optar por la diputación local, pero también a través de la lista de representación proporcional
En el 2015, con el poder que le daba tener el control del partido a través de su incondicional, Oscar González y con el apoyo de Gustavo Madero, logró de nueva cuenta ser inscrito en la lista plurinominal para la diputación federal que ahora ocupa.
Laura Rojas, quien la semana pasada se destapó como aspirante, también tiene una derrota a cuestas. En 2000, compitió por una diputación federal pero perdió frente al PRI. En 2003 entró en la planilla que ganó en el Ayuntamiento de Tlalnepantla, y en 2006 fue inscrita en la lista plurinominal al Congreso Federal, cargo que desempeñó tres años. En 2012 compitió como candidata al senado por las dos vías. Como perdió la de mayoría, entró como senadora de lista.
Finalmente, la ex candidata presidencial panista, Josefina Vázquez Mota también posee récord negativo, pues las dos ocasiones que fue diputada, llegó por la vía plurinominal.
Su única elección ganada, fue la interna por la candidatura presidencial, donde se impuso a Ernesto Cordero y Santiago Creel. Pero ya en la contienda constitucional perdió estrepitosamente, y cayó hasta el tercer lugar, después de Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.