Redacción
Lerma, Edomex. 29 de junio de 2015.- Decenas de activistas de diversas organizaciones sociales, ambientalistas y de derechos humanos se han sumado al “Campamento por la Dignidad y Resistencia” que desde el jueves pasado instalaron pobladores de San Francisco Xochicuautla en las partes altas de la comunidad, para evitar que la constructora Autovan, continúe con los trabajos de construcción de la autopista Naucalpan-Toluca sobre terrenos comunales.
Día a día, activistas arriban a la zona boscosa de Xochicuautla para sumarse a las guardias que día y noche sostienen los vecinos de la comunidad, para impedir el avance de la obra, pues desde hace un par de semanas, Autovan S. A. de C. V. -filial de Teya e Higa, de Juan Armando Hinojosa, contratista predilecto del Enrique Peña Nieto- no ha respetado un fallo de la justicia federal a favor de los vecinos de esta localidad, donde se ordena no realizar trabajos hasta en tanto no se reponga una Asamblea Comunal y ahí se autorice o no que la obra afecte tierras de la zona.
Los pobladores de Xochicuautla han denunciado que la empresa Autovan S. A. de C.V. cuenta con el apoyo del gobierno del estado para concluir esta obra que ya tiene un retraso de más de 8 años, de acuerdo con el proyecto original.
Desde que llegaron los ingenieros a la zona y la maquinaria pesada para abrir brechas que definen el trazo de la autopista, decenas de policías antimotines han resguardado los trabajos que realiza Autovan, aunque esto signifique una violación a la resolución judicial dictada en mayo del año pasado.
Los pobladores de Xochicuautla insisten en que la autopista Naucalpan-Toluca causará daños ecológicos irreversibles para la región, que es precisamente la zona donde se recarga el acuífero del Lerma, que durante más de 40 años ha dotado de agua al Distrito Federal y la zona metropolitana del Valle de México.
Los comuneros de Xochicuautla indican que este proyecto carretero sólo es la punta de lanza para que en un futuro no muy lejano inicie la urbanización de toda esta zona boscosa, a través de conjuntos residenciales, escuelas privadas y hasta centros comerciales.
Desde hace años, en los pueblos aledaños, los grandes capitales comenzaron la compra de grandes extensiones de tierra que se presume, se convertirán en casas de descanso y zonas comerciales para los que ahí radiquen permanente u ocasionalmente.
En Xochicuautla, el regreso de los ingenieros de Autovan con el apoyo de la policía del estado en las partes altas de la localidad no es otra cosa que un acto de provocación para generar conflicto y las autoridades puedan detener a todo aquel que se oponga al proyecto carretero.
Desde el jueves, hombres, mujeres y hasta niños instalaron el Campamento por la Dignidad y la Resistencia para impedir que los trabajos que hace Autovan, avancen en tierras de Xochicuautla.
Al lugar han arribado activistas de diversos colectivos con la idea de apoyar a los vecinos e impedir que este proyecto avance.
Este lunes, el centro de derechos humanos Zeferino Ladrillero exhortó a las autoridades federales y mexiquenses a apegarse estrictamente a la legalidad para no imponer este proyecto por la fuerza. “Externamos nuestra invitación para que dichas autoridades busquen los caminos legales que permitan una solución profunda y duradera del conflicto, lo cual pasa definitivamente, por el respeto irrestricto de los derechos humanos colectivos e individuales de los pueblos indígenas, así como de los recursos de los mismos pueblos indígenas de la región”.
