Israel Dávila
Tenango del Valle, Edomex. 29 de enero de 2019.- Por segundo día consecutivo, pobladores de San Pedro Tlanixco realizaron movilizaciones para exigir la liberación de seis indígenas originarios de esta localidad que se encuentran presos desde hace 15 años.
Este martes, un centenar de habitantes de Tlanixco tomaron las casetas de la autopista Toluca-Tenango con el fin de presionar a las autoridades para que liberen a tres de los seis indígenas a quienes les fue anulada la sentencia de 50 años de prisión, luego de que se comprobara de que hubo irregularidades en el desarrollo del juicio penal que se les instruyó.
El llamado de los familiares de los presos fue para el Poder Judicial mexiquense y al gobernador Alfredo Del Mazo para que ordenen la excarcelación de sus compañeros, pues ha quedado claro que “son inocentes, pues no hay ninguna prueba que demuestre su responsabilidad en el crimen del que se les acusa”, dijo Marisela, la esposa de uno de ellos.
Expresó que en el expediente no existe ninguna imputación directa contra ninguno de los seis indígenas presos, por lo que no hay motivo para mantenerlos en la cárcel. “Ya pasaron 11 años presos sin recibir sentencia, en clara violación a sus garantías. Ahora ordenaron que se reponga el proceso, pero para qué, si ya se demostró que no son responsables. Acaso los quieren tener otros diez o 15 años presos sin sentencia. Su libertad debe ser inmediata”, expuso, la hija de otra de las detenidas.
Audiencia en las próximas horas clave para su liberación
Se espera que en las próximas horas, el Poder Judicial defina la hora y la fecha para celebrar la audiencia del reinicio del proceso por el delito de homicidio en contra tres de los indígenas, ordenado por un magistrado de alzada.
Esa audiencia es clave para el futuro de los indígenas, pues ahí el ministerio público podría atender el exhorto que le hizo el Congreso mexiquense a la Fiscalía de Justicia para el desistimiento de la acción penal en contra de los pobladores de Tlanixco, luego de que se ha comprobado que en el primer juicio que se les instruyó hubieron muchas irregularidades y violaciones al debido proceso, además de que se resolvió sin tener pruebas contundentes que los incriminen en la muerte del empresario español Alejandro Isaak Basso, con quien sostenían una disputa legal por el aprovechamiento de las aguas del rio Texcaltengo.
