Redacción
El candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto regresó al Estado de México, la tierra que gobernó durante el sexenio 2005 – 2011, donde encabezó un par de mítines, en los municipios de Tlalnepantla y Nezahualcóyotl –antes considerados bastiones electorales del PAN y del PRD- hoy gobernados por priístas. En ambos eventos, el ex mandatario mexiquense por cuestiones de logística, fue presa del abandono de invitados y el retiro de sillas para no evidenciar el vacío.
En el primer evento organizado en el municipio de Tlalnepantla, se tenía contemplado que Peña Nieto se reuniera con alcaldes priistas del país, sin embargo el evento fue deslucido, lo que obligó a que el personal de logística retirara 20 de las 66 mesas que estaban destinadas para ser ocupadas por 660 personas. En las mesas restantes, los lugares fueron ocupados por el personal de logística del evento y a personas que fueron trasladadas desde distintos municipios.
Dentro de la logística del acto se tenía estipulado una asistencia de 2 mil 500 personas para respaldar al mexiquense en su estado natal. No obstante, las cifras preliminares, y tras el retiro de mesas y sillas vacías, se estimó que la asistencia apenas rebasó los mil 500 asistentes. A pesar de ello, el equipo de campaña de Enrique Peña, y alcaldes mexiquenses como Alfredo del Mazo –de Huixquilucan- y Azucena Olivares –de Naucalpan- destacaron a través de sus cuentas personales de twitter que se trató de un evento con “gran ánimo”.
En el mitin realizado en Nezahualcóyotl, alrededor de 2 mil personas obligaron a elementos de seguridad a abrirles la puerta en un terreno aledaño al Estadio Neza 86 –donde se efectuaría el evento- para abandonar el mismo antes de que iniciara el mismo. El descontento se originó, luego de que los simpatizantes convocados al evento del priísta, fueron llevados de sus lugares de origen desde las 9:00 horas. Arribaron al lugar con la promesa de que el mitin arrancaría a las 12:00 horas, sin embargo, en la agenda oficial de Enrique Peña estaba programado a las 14:00 horas.
Aunque en las cifras partidistas se planteó una presencia de 30 mil personas, se estima que en realidad se rebasaron apenas los 10 mil simpatizantes, derivado en gran parte por el abandono masivo de quienes esperaban al candidato presidencial desde las 11:00 horas, y permanecieron en el lugar con el sol a plomo, sin que hiciera su arribo el abanderado priísta.
En ambos mítines, fue acompañado por el gobernador del estado, Eruviel Ávila Villegas, quien justificó su presencia en defensa de sus derechos político – electorales, y por tratarse de un día inhábil –ayer sábado- para su función pública. En su discurso, el candidato presidencial, Enrique Peña Nieto agradeció la presencia de su “amigo” el gobernador de su estado.
Desde Nezahualcóyotl, apeló a que por el simple hecho de ser “paisanos” los mexiquenses se vuelquen a favor de su causa electoral el próximo 1 de julio: “Les pido que convenzan ustedes a sus familiares, a sus vecinos, a sus amigos, y que ese día los inviten a votar, para que hagamos que, el 1° de julio, un mexiquense, uno de ustedes, le sirva a todo México desde la Presidencia de la República”, lanzó como consigna.
Durante el evento firmó tres compromisos de campaña. Uno de ellos, de carácter nacional, consistente en la creación de un “seguro de desempleo” como parte del sistema de seguridad social universal, el cual servirá “para quienes pierdan su empleo y en el tiempo que les lleve de encontrar uno nuevo, tengan un ingreso como sustento de vida”.
Y otros dos compromisos de tipo estatal. El primero, se trata del embovedamiento del Río de los Remedios para evitar las inundaciones en los municipios de Ecatepec y Nezahualcóyotl, los más poblados del estado y de mayor densidad de electores. El segundo, será la construcción del Instituto de Oncología del Estado de México, para atender las enfermedades vinculadas al cáncer.
