Redacción
Toluca, Edomex 12 de septiembre del 2016.- La próxima contienda electoral que se desarrollará en el estado de México, donde se elegirá al nuevo gobernador mexiquense, se perfila para ser una de las más competidas de la historia. El PRI buscará mantenerse al frente del poder en el estado como lo ha hecho en los últimos 90 años; PAN y PRD buscan conformar una alianza opositora capaz de lograr la alternancia en la entidad y Morena pretende dar la sorpresa.
Sin embargo los resultados electorales estarán condicionados hacia el rumbo que tomen los partidos minoritarios o chiquillada como se les conoce en el argot político, es decir del Partido Verde, el Partido del Trabajo, Nueva Alianza, Partido Encuentro Social y Movimiento Ciudadano.
Juntos, estos partidos, representan algo así como el 20 por ciento del total de los votos emitidos en la última elección local en 2015, es decir, poco más de un millón de sufragios, que serán fundamentales para inclinar la balanza hacia un lugar u otro.
El PVEM, quien desde el 2003 viene participando aliado al PRI en los comicios del estado de México representa el 3.42 por ciento de los votos en la entidad, de acuerdo con lo que arrojaron los últimos comicios, es decir unos 163 mil votos.
Para la elección de gobernador del 2017, todo está encaminado a que el PRI refrende su alianza con el tricolor.
El PT, que tiene el 3.45 por ciento de los sufragios en la entidad, es decir unos 183 mil votos, seguramente se sumará a la alianza que pretenden formar PAN y PRD para las elecciones de 2017 y de no concretarse esta, se aliará con alguno de estos dos partidos que le garantice mayores dividendos, pues en 2012 contendió junto al PRD y en 2015 lo hizo junto al PAN.
Encuentro Social, un partido de reciente creación sorprendió en los pasados comicios al alcanzar una votación superior a los 255 mil votos, es decir, el 4.81 por ciento del total de la votación emitida. Su éxito, lo baso en una buena campaña promocional, diferenciándose de todos los partidos, pero en su actuar, pasó a ser un apéndice más del PRI, como se demuestra su alianza en el Congreso local.
Su futuro luce incierto y su votación mucho más. Ahora gobierna uno de los municipios más importantes de la zona oriente de la entidad, Amecameca y eso le pueda garantizar una buena dotación de votos.
Movimiento Ciudadano, había sido, hasta antes de la aparición de Morena, la cuarta fuerza electoral del país. En las últimas tres elecciones, su porcentaje de votos en la entidad rondó el 5 por ciento de los sufragios.
En la elección del 2015 obtuvo poco más de 240 mil votos y también su futuro está lleno de incógnitas. No se sabe a la fecha si van a buscar contender de manera individual, como lo han hecho en algunos estados, o bien se inclinarán por adherirse a una coalición de izquierda, o lo hagan en un alianza con el PAN.
Nueva Alianza, todavía no tiene claro su panorama rumbo al 2017. Sus dirigentes, todavía analizan el rumbo que tomarán para la elección. Cuentan con una estructura magisterial amplia que les garantiza por más de 190 mil votos. En 2011 y 2012 se aliaron al PRI y en 2015, solo lo hicieron parcialmente. Prefirieron contender de manera individual. Así ganaron el municipio de Jilotepec, para sorpresa muchos, pero también ganaron, con apoyo del PRI, Cuautitlán Izcalli.
Lucila Garfias, lideresa sindical y de este partido no quiso comprometer una alianza con el PRI, al menos por ahora. El PAN y el PRD le han lanzado invitaciones abiertas para que se sumen a la alianza opositora que permita la alternancia en el estado, pero tampoco han dado respuesta a ello.
Bajo este escenario, los partidos minoritarios cuentan con un botín de votos importantes que podrían definir la elección del 4 de junio entrante. La cotización de cada uno de ellos subirá en los próximos meses y será más elevada en tanto se acerque la fecha de definición para saber quiénes formarán alianzas o candidaturas comunes y quienes, de plano, se aventuran a jugársela de manera individual en la elección de gobernador