En una diligencia en el predio fue localizada una excavación identificada como “Pozo Uno” cuyas dimensiones aproximadas son de cuatro metros de diámetro por 40 de profundidad, motivo por el cual fue necesario incursionar en ella con equipo especializado y donde fueron encontrados restos humanos correspondientes a seis cuerpos, por las prendas de vestir que portaban y por la información de los boletines de búsqueda, se estableció coincidencia con cuatro masculinos previamente reportados como desaparecidos y que eran conductores de servicio de transporte público por aplicación.

Días más tarde, detalló la Fiscalía, al continuar con las labores de búsqueda en esa misma excavación, fueron localizados restos humanos, incluidas extremidades cefálicas, el hallazgo corresponde a tres cuerpos adicionales.

“Tras concluir las labores de búsqueda en el “Pozo Uno”, se efectuó una revisión en la zona, la cual es una región poco poblada y de difícil acceso, por lo que se requirió el sobrevuelo de equipo de la Comisión de Búsqueda… y a 300 metros de ese sitio, fue ubicada otra excavación identificada como “Pozo Dos”, la cual registró características de un metro de diámetro por aproximadamente 30 de profundidad”.

Al realizar la incursión, en el segundo pozo se hallaron más restos humanos correspondientes a una víctima, motivo por el cual el total de víctimas se elevó a diez.

La Fiscalía apuntó que a los restos localizados se les practicaron diversos dictámenes periciales, entre ellos, acta médica, necropsia y genética, lo que permitió establecer que la totalidad de las víctimas correspondían al sexo masculino y que la causa de muerte se debió a traumatismo craneoencefálico severo, contusión y traumatismo profundo de tórax, luxación occipitoatloidea y laceración de paquete neurovascular, entre otras.

También se confirmó que ninguna de las víctimas fue privada de la vida por disparo de arma de fuego, pero si se observó que algunas de ellas presentaban signos de tortura. Hasta el momento han sido identificados y restituidos a sus familiares los restos de nueve personas.

Al profundizar la investigación, la Fiscalía mexiquense pudo identificar un entramado delictivo que operaba fundamentalmente en Nicolás Romero y zonas aledañas, el cual sería responsable de estos hechos, así como de la comisión de otros homicidios y diversos ilícitos en esta zona.

Con estos datos, la noche del 25 de abril y en las primeras horas del 26 de abril pasado, elementos de la Fiscalía mexiquense, así como de la SEDENA y Guardia Nacional, llevaron a cabo una acción operativa conjunta que derivó en la detención en flagrancia de siete sujetos, por su probable intervención en la comisión de delitos contra la salud.

Fueron identificados como Josmar Nahaliel “N” alias “El Depilado”, de 27 años, Luis Alberto “N” alias “El Seis”, de 34 años, Carlos Enrique “N” alias “El Chiquitín” y/o “El 13”, de 23 años, Omar “N” alias “El Pecas”, de 25 años, José Alfredo “N” alias “El Z” y/o “El Zodeck”, de 25 años, José Eduardo “N” alias “El Dui”, de 33 años y Anallely “N”, presuntos integrantes del referido entramado delictivo relacionado con un grupo criminal con orígenes en Jalisco. A estos individuos se les aseguró equipos de telefonía que contenían imágenes que los ubicaba al momento de privar de la vida a sus víctimas en los pozos.  Estos siete sujetos ya fueron encarcelados y enfrentarán un proceso por los delitos de homicidio  calificado, ente otros ilícitos.

La investigación permitió determinar que estos siete sujetos recibían instrucciones de un hombre identificado como David “N” alias “Davi´s”, quien se pudo corroborar se encuentra recluido en el penal de Barrientos acusado de homicidio calificado en agravio de tres personas. Esta persona fue enviada a un penal de alta seguridad.