Redacción
Organizaciones sociales, convocadas por el Movimiento Yo Soy 132, determinaron diseñar un plan de acción para impedir lo que consideran la imposición de Enrique Peña Nieto como Presidente de México, al tiempo de exigir el esclarecimiento y el castigo a los diversos delitos electorales que ocurrieron antes, durante y después de los comicios del pasado 1 de julio.
Desde la emblemática tierra de San Salvador Atenco, símbolo de la reivindicación social contra Enrique Peña Nieto durante su mandato como gobernador mexiquense, estudiantes de la UNAM, la UAM, IPN, Ibero y La Salle entre otras, discuten las acciones que emprenderán para rechazar la imposición del virtual candidato ganador a la Presidencia de la República.
A través de un pronunciamiento realizado por Laura Murcia a nombre del Movimiento Yo Soy 132 –la organización estudiantil anti Peña Nieto- sostuvo que el proceso electoral no fue democrático, pues se ha demostrado un cúmulo de irregularidades e inequidades que no deben ser permitidas por los mexicanos.
Los universitarios insistieron en que se deben impulsar medidas para la democratización de los medios de comunicación, a quienes responsabilizaban en gran medida del resultado del 1 de julio, por su trato inequitativo en la información hacia los distintos candidatos presidenciables.
Enfatizaron también en que deben impulsarse cambios estructurales a los modelos educativo, económico y de procuración de justicia, para lo cual se han integrado siete mesas de trabajo que permitirán establecer las tareas por realizar.
Por su parte, Trinidad Ramírez –esposa de Ignacio del Valle, líder del movimiento de Atenco- aseguró que la represión policíaca padecida en 2006 en este municipio del estado, apenas es una muestra del grado de autoritarismo que se podría reinstaurar con la llegada de Peña Nieto a la Presidencia de México.
La líder del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra se dijo en pie de lucha, pues Peña Nieto dijo, tiene una deuda pendiente y debe pagarla, tras recordar los hechos violentos de mayo de 2006, cuando la población de Atenco fue brutalmente reprimida porque impedimos que construyeran el aeropuerto, expresó.