Redacciòn
Jilotzingo, Edomex. 24 de abril del 2016.- Al asistir el sepulcro del Juan Antonio Mayen Saucedo, alcalde de Jilotzingo, acribillado el viernes pasado con más de 100 disparos de arma de fuego, el secretario general del PAN, Carlos Cuauhtémoc Velázquez Amador demandó al gobierno del estado, proporcionar seguridad para los presidentes municipales del estado de México para evitar así, que se repitan atentados contra los ediles mexiquenses.
El miembro de la dirigencia estatal del PAN, dijo que varios alcaldes podrían sr rehenes de la delincuencia organizada al estar amenazados de muerte por grupos criminales, como lo estuvo Mayen Saucedo, quien nunca hizo saber al partido de esta advertencia.
Velázquez Amador manifestó que se ha entablado comunicación con el gobierno del estado a quien le han solicitado no promover especulaciones sobre la presunta relación del alcalde asesinado con la delincuencia organizada.
Demandaron que la investigación sea seria, profunda, eficaz y rápida para poder dar con los responsables, detenerlos y que enfrenten la justicia.
«Sabemos que hay un documento donde el presidente pidió la intervención de las fuerzas armadas por la situación que privaba en su municipio; no sabíamos que estaba amenazado de muerte, nunca no los comentó, ni cuando venimos a su informe de 100 días, Hoy pedimos a la Procuraduría seriedad para la investigación y hasta no conocer el motivo real del asesinato dar información al respecto”, dijo,
Este domingo, Juan Antonio Mayen Saucedo fue sepultado en el panteón municipal. Ahí mismo también fueron depositados los restos de sus dos colaboradores que murieron en el atentado del pasado viernes.
Integrantes del ayuntamiento exigieron a las autoridades mexiquenses celeridad para esclarecer el crimen y castigo a los responsables.
Reiteraron la petición del alcalde occiso para que fuerzas federales puedan llegar a Jilotzingo para apoyar en el combate a grupos de la delincuencia organizada que operan en la zona.
La secretaria del Ayuntamiento, Evelin Mayen González asumió la presidencia municipal por ministerio de ley, durante 15 días, en espera de que el alcalde suplente decida si asume la presidencia. En caso de que desista, el Congreso del estado tendrá que nombrar a un alcalde sustituto.