Redacción
Toluca, Edomex. 25 de septiembre del 2016.- El Partido Acción Nacional (PAN) y la corriente perredista de Nueva Izquierda (NI) mejor conocida como los Chuchos volvieron a hacer patente que caminan hacia la misma dirección: la construcción de una alianza opositora para la elección del 2017 que pueda lograr la alternancia en el Estado de México.
Este sábado, el Consejo Estatal del PAN sesionó para aprobar la idea de contender en alianza para la elección de gobernador en el Estado de México, en tanto, la corriente del NI del perredismo mexiquense realizó una asamblea para pronunciarse también a favor de la alianza opositora que permita derrotar al PRI en junio próximo.
El panismo estatal, a través de su Consejo Político mandató a su dirigencia a iniciar negociaciones formales con el PRD, PT y Movimiento Ciudadano para la conformación del bloque opositor.
En las negociaciones también tendrá injerencia y participación la dirigencia nacional encabezada por Ricardo Anaya.
En tanto, los de Nueva Izquierda realizaron una asamblea en Toluca, a la que acudieron el exdirigente nacional, Carlos Navarrete; el gobernador de Morelos, Graco Ramírez y el líder nacional de esta corriente, Jesús Ortega, quienes señalaron que al interior del partido se debe seguir dando el debate de que únicamente aliados con el PAN y otras fuerzas políticas podrán derrotar al PRI, como ya ocurrió en Veracruz, Durango y Quintana Roo, este año.
Desde inicios de este 2016, el panismo mexiquense y la corriente Nueva Izquierda comenzaron a dialogar sobre la posibilidad de contender unidos en el 2017.
En junio pasado, panistas encabezados por Ulises Ramírez y perredistas de NI liderados por Javier Salinas hicieron públicas sus reuniones y desde esa fecha han sido constantes los encuentros entre personajes de uno y otro partido.
Aunque en el PAN la idea de la alianza opositora con el PRD tiene más respaldo de la militancia, en el PRD la idea de coaligarse con Acción Nacional no agrada a varios, entre ellos a ADN, la corriente hegemónica del perredismo mexiquense. Sin embargo, la dirigencia nacional del PRD ha mostrado disposición de que ambos partidos puedan ir unidos al 2017, con la única idea de derrotar al PRI y lograr la alternancia en el Estado de México.
Tanto PAN como NI saben y lo recalcan que una derrota del PRI en el estado representaría el desmoronamiento del tricolor y la entrega de la presidencia en el 2018.