Toluca, Edomex, 26 de enero de 2024.- Resulta que entre octubre y diciembre del año pasado, surgieron la pinta de bardas, la colocación de anuncios espectaculares, mitines públicos bajo cualquier pretexto: actores políticos de todos los partidos haciendo promoción personalizada con el propósito de posicionar su imagen hacia los comicios locales de este año. Y ahora que, desde el sábado anterior comenzaron las precampañas electorales, todo mundo ha bajado el perfil porque las decisiones de sus partidos están cerca pero no hay procesos abiertos. Todo es una simulación.

El calendario electoral absolutamente nadie lo pone en práctica. Las precampañas para alcaldes y diputados locales concluyen el 10 de febrero, sin embargo, los procesos internos de cada partido son una incógnita. Por ejemplo, Morena abrió sus periodos de registro desde el mes de diciembre; será hasta el 10 de febrero cuando dé a conocer los aspirantes aprobados en su inscripción. Ya no habrá tiempo de una precampaña formal, y se levantarán las encuestas que permitirán decidir sus candidaturas.

En el caso del PRD y del PT, hace algunos días realizaron sus registros de aspirantes. Sin embargo, no hay ningún proceso interno abierto y transparente para su militancia. En las cúpulas de esos partidos, se reserva la difusión de cuáles municipios tendrán un candidato propio, pues en la mayoría dependerán de las postulaciones que les impongan las candidaturas comunes o las coaliciones a las que está sujeto su registro en el estado. En conclusión, tampoco hay una precampaña electoral formal.

En el PRI y en el PAN, las condiciones todavía van más lentas. Ni siquiera han emitido sus convocatorias del proceso interno. Por esa misma razón, tampoco hay registro de aspirantes. En las dirigencias, ya conocen a detalle cuáles municipios y distritos serán encabezados por sus militantes. Para cuando se abra el proceso interno, encaminarán su democracia hacia la imposición de candidaturas únicas, y por lo tanto, será innecesario que se sometan a un proceso interno. Vendrá la designación directa de las cúpulas políticas que beneficia a las burocracias partidistas. Cero precampañas.

Movimiento Ciudadano ya enfrenta su proceso interno. Hay en redes sociales difusión de algunos de sus precandidatos. Su realidad en el Estado de México es la de un partido testimonial. Lo que acontece en su vida interna, poco se difunde, se conoce o se interesa en la agenda pública de las elecciones.

En donde parece que habrá mayores decepciones es en el Partido Verde. Tampoco hay proceso interno abierto. Su propósito se mantiene en reclutar expriístas y expanistas para simular una mayor presencia territorial. Sin embargo, las candidaturas que pudieran obtener serán por debajo de su expectativa, y liderazgos desencantados porque no serán candidatos. Al igual que el resto de los partidos políticos, tampoco ven necesario hacer precampañas. El calendario electoral simplemente no se pone en práctica.

Y entonces, todas las bardas, los anuncios espectaculares y demás actividades públicas que se pusieron en marcha desde finales del año pasado, son prácticas que le dan vuelta a la ley porque no son precampañas electorales, pero sí implican una contaminación al espectro urbano; y un despilfarro financiero que satura a los votantes antes de tiempo.