OFF THE RECORD 24-04-2024
Toluca, Edomex; 24 de abril
de 2024.- Las burocracias partidistas enfrentan una contención de daños frente
a las imposiciones de sus candidaturas determinadas durante los últimos días.
Lo único que les queda, por ahora, es resistir el embate de quienes no
resultaron ungidos para el próximo proceso electoral. Una vez iniciadas las
campañas electorales, la apuesta está encaminada en que la atención mediática
se concentre en la inercia proselitista. La toma de decisiones ha sido concluida,
pero la mayor relevancia vendrá cuando terminen las elecciones, porque las
élites políticas renovarán sus dirigencias electoreras.
En Morena, a partir de esta
semana, se quedarán sin una dirigente oficial. Martha Guerrero, presidenta
morenista en los últimos años, comenzará su campaña por la presidencia
municipal de La Paz. En pleno proceso electoral, los partidos están impedidos
formalmente de renovar a sus dirigencias. En los hechos, el morenismo deberá
esperar a que transcurran las elecciones del 2 de junio, y procesar la elección
de su comité estatal, en donde volverá a incidir el tridente del partido
guinda: Delfina Gómez, Horacio Duarte e Higinio Martínez.
El caso más sorpresivo es
el del Partido del Trabajo. La caída de Óscar González es irreversible, al
menos para los intereses de su dirigencia nacional. Sin embargo, el ascenso
político de Fernando Vilchis -quien muy posiblemente se convertirá en diputado federal-
terminará por asumir el control del PT mexiquense. El exalcalde de Ecatepec ha
construido un capital político en los últimos seis años que pondrá a
disposición del petismo. Después de 30 años, la franquicia tendrá un nuevo
dirigente, con sus positivos y negativos a cuestas.
En el mes de agosto,
Alejandro Moreno deberá abandonar la dirigencia nacional del PRI, sea cual sea
el resultado electoral del 2 de junio. El campechano ya tiene contemplado
construir una sucesión que le permita mantener el control político por interpósita
persona. En el Estado de México, todo está dispuesto para que Ana Lilia Herrera
culmine con su interinato. Hay elementos
para concluir que la relación entre Moreno y Herrera se ha fracturado en las
últimas semanas. Y también hay condiciones de sobra para pensar que Cristina
Ruiz pueda asumir el control del priísmo local, a pesar de carecer de
ascendencia política entre sus paisanos, pero también podría apostar a una interpósita
persona.
Para el último trimestre
del año, Anuar Azar concluye su periodo como dirigente estatal del PAN. Tiene
la posibilidad de la reelección. Sin embargo, el liderazgo moral panista parece
no aceptar la posibilidad de que alguien pueda estar más empoderado que él
mismo. La reciente designación de las candidaturas no dejó plenamente
satisfecho al grupo político de Azar. Por el contrario, las posiciones de privilegio
y que podrían resultar ganadoras tras el 2 de junio, serán favorables del candidato
a senador. Esas piezas podrían marcar el rumbo de quien asuma el control del
panismo mexiquense para los próximos años.
En el Partido Verde Ecologista
también existe una incógnita. En el transcurso de los últimos meses, José
Couttolenc ha pretendido fortalecer el grupo político que responda a sus causas.
Sin embargo, la adopción de Eruviel Ávila lo ha desplazado irremediablemente.
Después de las elecciones del 2 de junio, Ávila puede cristalizar que su grupo
político asuma posiciones del poder público. Y desde ese financiamiento y empoderamiento,
desplazar a Couttolenc. Está claro que el exgobernador buscará el control
absoluto -política y administrativamente-, de la franquicia que le prometió Manuel
Velasco.