OFF THE RECORD 20-07-2023
Toluca, Edomex; 20 de
julio de 2023.- Delfina Gómez asume que mejorar la atención a la salud es un
asunto prioritario para millones de mexiquenses que carecen de seguridad
social. Ahí, tendrá un especial énfasis para atender la falta de personal
médico y el desabasto de medicamentos. La morenista no tiene la vara muy alta
con relación a los últimos dos sexenios; y parece una tarea muy sencilla
mejorar las tareas que llevaron a cabo personajes como César Gómez Monge y
Francisco Fernández Clamont.
Uno de los grandes
pactos de impunidad en la transición de gobierno de Eruviel Ávila a Alfredo Del
Mazo fue dejar sin castigo ni sanción a César Gómez Monge, quien se desempeñó
como secretario de Salud del eruvielato. El desfalco fue evidente y desastroso.
El delmacismo heredó un sistema de salud endeudado, con un enorme desabasto de
medicamentos y una decena de hospitales inconclusos. Un monumento a la
corrupción; y un ícono de la impunidad. Ese lastre enfrenta hoy consecuencias,
y serán herencia para Delfina Gómez.
El otro grave problema
es darle viabilidad al Issemym. El sistema de pensiones de los burócratas
mexiquenses está colapsado. Los servicios de salud son deficientes e
insuficientes. La solución más inmediata es subir las aportaciones de los
trabajadores, pero tendría un alto costo político y no será una respuesta de
largo plazo. El pretexto del instituto es que enfrenta enormes pasivos de
distintos entes públicos. Lo cierto es que el manejo financiero del Issemym
también presenta inconsistencias durante las últimas décadas.
Durante la campaña
electoral reciente, Delfina Gómez desmintió una y otra vez, que sea su
intención desaparecer el Issemym, ya que dijo es un sistema necesario para
miles de familias mexiquenses. Lo que prometió, y podría alcanzar al Isem,
sería diversas auditorías para esclarecer de qué manera se ha llegado a una
crisis financiera como la que enfrenta el sistema de salud mexiquense. Esa sí
sería una transformación en el régimen; por encima de la toma de fotografías
cada semana en la sala de juntas del gobernador.
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Este jueves, el
expresidente Enrique Peña Nieto cumple 57 años de edad. Alejado de la vida
política del estado y del país. En su actual residencia en Madrid, es
consultado de manera frecuente por la clase política mexiquense sobre el acontecer
público de su estado natal. Sin embargo, de manera pública, son muy pocos
quienes expresan su cercanía o su lealtad al atlacomulquense. El priísta de una
carrera política meteórica es señalado como responsable de la mayor
defenestración del priísmo, que lo tiene sumido en una profunda crisis
electoral.
Del peñismo no queda
nada. Su grupo político ha preferido guardarse y ocultarse para evitar una
persecución pública desde Palacio Nacional. Las reformas educativa y energética,
que tanto presumió, han quedado sin efectos. El aeropuerto de Texcoco fue
cancelado. Si acaso el tren de Toluca a México podría ser su único legado. En
el imaginario, el pacto de impunidad le será suficiente para garantizar su
seguridad personal y la de su equipo más cercano.
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