Toluca, Edomex; 10 de agosto de 2023.- El PRI busca procesar de forma rápida la entrega de la gubernatura en el mes de septiembre. Apenas si alcanzará el tiempo para construir una alianza con el PAN y el PRD para las elecciones de 2024. El mayor descontento podría ocurrir cuando se definir la fórmula por el Senado de la República. En los municipios no hay mucho que ajustar: el PRI postulará en los municipios que gobierna; y el PAN, hará lo propio en el corredor azul que le resultó positivo en la reciente elección. Quien simplemente tiene un papel testimonial, será el PRD, que apuesta a conservar su registro partidista.

Alejandra del Moral, Elías Rescala y Eric Sevilla serán el eje articulador del delmacismo, una vez que Delfina Gómez asuma la gubernatura del Estado de México. La toma de decisiones de esas tres figuras, implicará la reivindicación del priísmo en la postura que deberá asumir como una oposición política. Deberá consolidar una posición de frenos y contrapesos. Se acabaron las autocomplacencias. Las mayores resistencias se encontrarán al interior del PRI, entre quienes empujados por Alito Moreno, buscan el control del partido local.

La oposición se erigirá en dos rutas paralelas: desde la Legislatura estatal, frente a las iniciativas de reformas que ya alista Morena, la discusión de su primer paquete presupuestal y hasta la eliminación o ajuste de programas de gobierno. El otro camino está marcado por el tema electoral, en el que incide la dirigencia del priísmo que elevará la crítica hacia la gobernadora electa, cuando comience a recorrer la vereda del desgaste del poder. Desde esa trinchera, el PRI pretende recuperar los espacios perdidos, y a los votantes disgustados.

A través de sus redes sociales, ayer reapareció Alejandra del Moral. La excandidata a gobernadora anunció que, pronto regresará a la escena política de la entidad. Ya le ha dado vuelta a la página de la derrota. La izcallense cobrará muy caro la factura del 4 de junio. Perdió una batalla personal; pero todo apunta a que su grupo político saldrá ganando hacia el 2024. Sevilla se ha vuelto una pieza incomoda para muchos, pero se ve casi imposible su dimisión. El gobernador Del Mazo no está dispuesto a ceder la dirigencia del priísmo local.

Las causas de la derrota del PRI mexiquense, no sólo pueden atribuirse a las omisiones del gobierno en turno; o a las definiciones de una determinada candidatura. Quienes buscan lucrar con el fracaso electoral, son parte del problema, porque son la clase política gobernante que se resiste a la renovación generacional del partido. Los mismos de siempre que pretenden heredar el poder político como si fuese una monarquía erigida desde Atlacomulco, y sus anexas, pasando por Acambay, Tecámac, Nicolás Romero, Zinacantepec, entre otras.

El PRI está muy lejos de desaparecer. Sin embargo, enfrenta un escenario inédito, porque sin gobernador nadie querrá sujetarse a la toma de decisiones de los grupos internos de poder. Lograr la unidad resulta impensable, cuando quienes simularon la operación política en la elección pasada, pretenden quedarse con los resquicios del partido. La rapiña electoral está en marcha. El botín está concentrado en las candidaturas a presidentes municipales, diputados federales y locales.

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