Toluca, Edomex, 7 de noviembre de 2023.- Morena y Claudia Sheinbaum tienen como un objetivo prioritario consolidar al Estado de México como su principal semillero de votos hacia las elecciones de 2024. Ahora, el triunfo electoral no es una posibilidad -ya con Delfina Gómez en su calidad de gobernadora mexiquense-, sino una obligación que deberá reflejarse en un incremento de votos con respecto al pasado mes de junio. El ejercicio del poder debe mostrarse en las urnas, advierte el equipo de la precandidata presidencial de la 4T.

En la proyección electoral de Sheinbaum se ha establecido que el Estado de México deberá de aportar cuatro millones de votantes para el año entrante. Es un veinte por ciento más de lo conseguido por Delfina Gómez en su ascenso a la gubernatura. El propósito no es solamente contribuir al triunfo electoral de Morena por la Presidencia de la República, es además, ser un soporte esencial en la consecución de la mayoría absoluta en el Congreso de la Unión. No es una tarea sencilla, frente a la prevalencia de la oposición en casi 60 municipios.

Morena ya está enfocado en sus objetivos electorales. Diversos operadores políticos como Pedro de la Rosa, Francisco Vázquez y Martha Guerrero han comenzado a convocar a sus estructuras para evaluar su capacidad de movilización. Quienes aspiran a ser candidatos a alcaldes, diputados federales y locales están obligados a mostrar su músculo político. A la capacidad electoral que ha demostrado Morena en las cuatro elecciones más recientes, se debe sumar todo el aparato gubernamental que ahora tendrá a su disposición.

Una gran decepción podría devenir en el reparto de candidaturas no solamente entre la militancia morenista; sino particularmente con sus aliados electorales del PVEM y del PT. La razón es muy sencilla: Morena asumirá el control político en las decisiones de una coalición electoral signada desde las dirigencias nacionales, y que evitará sobrevalorar el peso de sus aliados. Por tanto, el partido guinda conservará sus espacios de poder y su hegemonía en la Legislatura local. La presencia de sus coaligados será nuevamente marginal.

Con todo el entramado electoral por delante, se puede entender lo fundamental que resultaba el triunfo de Delfina Gómez el pasado mes de junio. Lo que muchos siguen esperando es que la texcocana asuma el control absoluto del gobierno mexiquense. Hay desasosiego por dos razones: por un lado, permanecen en su encargo diversos personajes del antiguo régimen en mandos medios y superiores; y por otra parte, muchos de los nuevos mandos incorporados con Delfina, no han cobrado sus quincenas, carecen de nombramientos oficiales o no se han publicitado sus designaciones.

Comentarios a contacto@planamayor.com.mx