Toluca, Edomex; 02 de mayo de 2024.- Dentro de un mes, exactamente el domingo 2 de junio, se realizará la elección presidencial, cuyos comicios en el Estado de México son concurrentes con la elección de senadores, 40 diputados federales de mayoría, 125 presidencias municipales, y 75 diputaciones locales. Sin embargo, las campañas electorales en algunos municipios parecen que ni siquiera han iniciado. La apatía de los votantes también resulta evidente.

En gran medida, el ciudadano desconoce la fecha precisa de la jornada electoral. Será necesario, que partidos, candidatos y autoridades, fortalezcan la promoción del voto. El abstencionismo vuelve a ser el enemigo a vencer. Aunque en algunas estrategias electorales, desincentivar el voto se vuelve un método para ganar, sobre todo cuando se depende del sufragio clientelar; y se debe evitar el voto de castigo. Ese podría ser un escenario indeseable, pero posible para algunos.

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El bloque opositor conformado por PRI, PAN, PRD y NA desatendió el emplazamiento del órgano electoral respecto a garantizar la paridad de género de las candidaturas comunes para las diputaciones locales. Las postulaciones realizadas en diez distritos electorales, son de una proporción desigual, al otorgar 6 candidaturas a hombres, y las restantes 4 a mujeres. Las modificaciones debieron hacerse desde el pasado lunes, pero las burocracias partidistas fueron omisas. Mientras las campañas mantienen su curso.

En la sesión de ayer miércoles, el órgano electoral otorgó un nuevo plazo de 24 horas, y en esta ocasión, se apunta con precisión que, conforme a los bloques de competitividad antes aprobados, será necesario reemplazar la postulación otorgada al perredista Jesús González Molina del distrito 8 de Ecatepec. Este jueves, sí o sí, se deberá bajar esa candidatura masculina para otorgársela a una mujer, y así cumplir con las disposiciones legales.

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Los partidos políticos se victimizan, y advierten que tienen -y tuvieron- muy poco tiempo para registrar sus candidaturas, y solventar con posterioridad las condicionantes de paridad e inclusión. Lo que no dicen es que, incumplieron con plazos de precampaña electoral, seleccionaron a sus candidaturas una semana antes de que venciera el término de inscripciones, debieron hacer sustituciones de última hora, y fueron omisos hasta para cumplir con las bases estatutarias de sus convocatorias. Hay mucho que corregir en su democracia interna.

Dos ejemplos: el PRI nunca emitió los dictámenes de su proceso de postulación; Morena jamás realizó la insaculación pública de su listado de diputados plurinominales. Quien busque impugnar cada postulación, tiene elementos de sobra para hacerlo, aunque la elección está más próxima de lo que parece.

Una más: hay una profunda simulación en la postulación de las acciones afirmativas, aquellas que se refieren a otorgar candidaturas a grupos vulnerables como indígenas, afromexiquenses, personas con discapacidad y a la comunidad LGBTTTIQ, que se han acreditado bajo componendas políticas por encima de criterios de inclusión social.

“Ahora resulta que hay más negros aquí que en Oaxaca o Guerrero”, soltó a manera de broma un afromexiquense, luego de ver los acuerdos aprobados por el órgano electoral y la complacencia hacia los partidos políticos.