Toluca, Edomex; 1 de julio de 2024.- El PAN aprobó este fin de semana la creación de una comisión especial que se encargará de organizar la renovación de su dirigencia nacional. Para que no haya sorpresas ni sorprendidos, el proceso interno estará dominada por el grupo político de Marko Cortés, mismo que ha sido responsable del fracaso electoral panista de los últimos seis años. La misma dirigencia será la responsable, previamente, de realizar un diagnóstico sobre la elección del 2 de junio, donde ya se anticipa la nula autocrítica a su gestión.

Aunque no hay fecha para la elección del nuevo dirigente, deberá procesarse antes del mes de diciembre; pero bajo un férreo control de Cortés y su círculo cercano, que en el Estado de México está vinculado a quienes perdieron la elección senatorial y cuyos resultados también están a la vista. No hay duda que Marko le aprendió muy rápido las malas prácticas al priísmo nacional que encabeza Alejandro Moreno en su apuesta por mantener el dominio de la burocracia partidista y el presupuesto electoral de lo que resta del panismo.

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Andrés Vergara Mañón habría presionado al exalcalde de Toluca, Raymundo Martínez, para que mediante su oficio político lograra su liberación el pasado jueves, o de lo contrario ventilar asuntos personales y profesionales. En una especie de extorsión a su exjefe, el excoordinador de asesores habría hecho lo necesario para salir de prisión, aludiendo asuntos familiares, y para lo cual debió pagar un millón de pesos. La justicia al servicio de quienes más tienen.

Ahora que están fuera de la cárcel, Martínez Carbajal y Vergara Mañón tienen un Plan B, que consiste en reinstalarse al frente del Ayuntamiento de Toluca, a partir del mes de agosto, para el cierre del gobierno municipal hacia el mes de diciembre, y entregar el poder al morenista Ricardo Moreno. Para ello, ya construyen una estrategia jurídica y administrativa. Falta por ver los acuerdos políticos que tengan con el partido en el gobierno, quien asumiría un costo social muy alto para remover a Juan Maccise de la alcaldía en el tramo final.

Raymundo Martínez aún enfrenta acusaciones de secuestro en contra de su exsuegro, a las que se acumulan cuestiones de incumplimiento en la pensión alimenticia con su exesposa Viridiana Rodríguez. Mientras que en el caso de Andrés Vergara también tiene un sombrío futuro en sus negocios personales -en una escuela privada- que ha tenido una serie de inconsistencias, debido a que el tiempo que estuvo en prisión, la institución se sometió a cambios administrativos. Pese a todo, sus ambiciones personales son más grandes que cualquier adversidad.

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En Movimiento Ciudadano, el Consejo Estatal del partido naranja cerró filas este fin de semana con su dirigente y próximo coordinador legislativo, Juan Zepeda. El efecto “fosfo fosfo” del pasado 2 de junio, le permitió tener un resultado histórico con casi el diez por ciento de los votos en las elecciones locales. A nivel nacional, Zepeda también ha logrado mantenerse en el afecto de la dirigencia. Su propósito, ahora con una diezmada oposición “prianista” será construir un discurso que abra una tercera vía que se vuelva referencial para los votantes. La estrategia implicará una bancada que sea consistente, mediante una posición política que pretende demostrar que el PRI y Morena tienen apenas matices en la forma de gobernar, pero que son parte de un mismo pacto político, y donde el Estado de México, es muestra inequívoca de esas componendas del poder.