La democracia mexicana está en pañales. La organización Alianza Cívica denunció ayer, que en el 21 por ciento de casillas vigiladas –por 500 observadores electorales- se detectó que el PRI utilizó “niños halcón” bautizados como halconcitos, quienes se encargaron de movilizar a los votantes de su partido, e iban y venían acompañados de adultos, una y otra vez, en las casillas que fueron asignados. Las irregularidades fueron identificados en los Estados de México, Chihuahua, Sinaloa y Jalisco.
Eso no lo fue todo. En el 50 por ciento de las casillas se identificó coacción del voto. Todos los partidos incurrieron en esa falta a la ley. El 71 por ciento de las mapacherías fueron atribuidos a la alianza PRI – PVEM. Otro 17 por ciento se determinó que fue el PAN quien incurrió en la violación. Un 9 por ciento para el movimiento de las izquierdas, y el PANAL de Elba Esther Gordillo con el 3 por ciento de los casos, suficiente para mantener su registro como partido político nacional.
Un dato más crítico otorgado por Alianza Cívica, es que en el 21 por ciento de las casillas se violó la secrecía del voto. La conclusión de los observadores electorales es lapidaria. Los observadores electorales piden que se eliminen los excesivos recursos presupuestales otorgados a partidos y candidatos. La razón es muy sencilla, pues el 70 por ciento de éstos se utilizan para la compra del voto. El resultado: El que tiene más recursos gana las elecciones. Muy triste para la incipiente democracia del país.
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Hoy pinta para ser un día muy largo. Arrancarán los cómputos distritales de la elección presidencial. El IFE ya asumió que en 25 mil paquetes electorales, el número de votos nulos es superior a la diferencia entre el primer y segundo lugar. Algo huele mal, y la autoridad electoral deberá limpiar el resultado de la elección.
En 19 distritos, la diferencia entre el primer y segundo lugar es menor a uno por ciento, lo que es causal suficiente para ir al conteo voto por voto. Desde esa circunstancia, todos los partidos políticos, todos, buscarán ganar comicios sobre la mesa, y el pleito del voto por voto, casilla por casilla. Y quien no, que tire la primera piedra.
¡Para Ripley! El IFE reconoce que hay 25 casillas “zapato”. Es decir, que en esas casillas todos los votos fueron por un solo partido político, las cuales deberán ser recontadas por los consejos distritales.
En total, se prevé el recuento en cerca de 55 mil paquetes, que representa un tercio de la elección. En las elecciones de senadores y diputados se habla de un recuento en 12 distritos en cada una. El conflicto postelectoral apenas comienza, para arrebatar curules a diestra y siniestra, y se buscarán los triunfos sobre la mesa. Al tiempo.
