En el PAN se ha desatado una lucha encarnizada por no perder el poder presidencial. A casi mes y medio de iniciadas las campañas electorales, el panismo muestra ya signos de desesperación y ha convocado a una marcha antipeñanieto para el próximo 19 de mayo en el zócalo capitalino. Luego del desaguisado encuentro que tuvo el candidato presidencial Enrique Peña con estudiantes de la Universidad Iberoamericana, a través de redes sociales se ha comenzado con la convocatoria de reunirse en la plancha central de la ciudad de México para expresar su rechazo al mexiquense.
En el PRD, han detectado a tiempo la intención del PAN, para aprovechar la animadversión de una gran parte de los capitalinos –expresada durante el concierto de Paul McCartney en contra de Peña Nieto- para orquestar dicha marcha. Sin embargo, desde las estructuras del partido del sol azteca se han girado instrucciones para no alentar, ni participar en la convocatoria vinculada al PAN y su candidata Josefina Vázquez Mota. El PRD está en la ruta de arrebatar el segundo lugar en las encuestas presidenciales a Vázquez Mota según lo muestran las encuestas presidenciales.
En el PRI, por su parte, se encendieron focos de alerta tras el lamentable suceso de la Ibero. Por más que se pretendió minimizar el incidente que sufrió Peña Nieto, quedó demostrado que su equipo de logística enfrentó un momento de crisis que puso en alto grado de vulnerabilidad al candidato, y exhibió sus dificultades para presentarse en escenarios no controlados. De inmediato se giró la orden de no asistir más a encuentros con universitarios, mucho menos a la UNAM, o al IPN. La justificación ramplona es que los estudiantes ya están en periodo de exámenes. Ajá.
No son pocos los actos de campaña que han sido cancelados por Enrique Peña a lo largo del proselitismo electoral. Morelos, Guerrero y ayer Michoacán han puesto de manifiesto que las disputas internas del priísmo están haciendo mella en las estructuras regionales del partido. Esas fracturas no se muestran en las encuestas, pero pueden ser vitales frente a la simulación o la omisión en la promoción del voto, y la movilización de electores el próximo 1 de julio. El equipo del candidato presidencial está obstinado en encontrar culpables, y no soluciones a sus problemas.
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Mañana se celebra el día del maestro, y en la víspera electoral ha quedado de manifiesto el rompimiento tácito e insostenible entre el panismo y la maestra Elba Esther Gordillo. La candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota se fue a la yugular de la líder magisterial, para acusarla de haber pactado ya con Peña Nieto de cara a los comicios presidenciales. En su conjunto, Vázquez Mota y López Obrador, han coincidido en apuntar sus lanzas y consignas en contra de una figura sindical de lo más lacerante que prevalece en el país. Mientras Enrique Peña se mantiene al margen.
En el Estado de México la relación política entre el PRI y el magisterio –tanto el federal como el estatal- es miel sobre hojuelas. Tres líderes del SMSEM están apuntados para ser diputados federal y locales por mayoría relativa. Mientras que el líder del SNTE en el Valle de Toluca, suena con insistencia para ser legislador local por el PANAL por la vía pluri. Tantos son los motivos para celebrar que no habrá clases ni lunes, ni martes. Para ellos, lo más importante es ganar en los comicios de julio. La educación, la calidad y las evaluaciones pueden esperar.
