No hay que darle vuelta a la hoja. Las candidaturas a diputados locales serán decisión unívoca del gobernador Eruviel Ávila Villegas. El ejercicio del poder exige para Eruviel que sea él quien decida las personas que se convertirán en sus interlocutores ante la legislatura local. Las grandes decisiones pasarán por su escritorio, previa consulta con tres hombres clave en el entramado electoral que está por venir: Ernesto Nemer –en su calidad de secretario de gobierno-; Erasto Martínez –el poderoso secretario particular-; y Raúl Domínguez –presidente estatal del PRI-.
Las candidaturas a las alcaldías del Estado de México serán resultado de una amplia negociación entre los ex gobernadores de la entidad. Arturo Montiel, Alfredo del Mazo, Emilio Chuayffet y por supuesto el candidato presidencial Enrique Peña Nieto se repartirán el pastel político – electoral de julio próximo. Existen municipios prioritarios, por su peso político y económico, como Toluca, Metepec, Naucalpan, Tlalnepantla y Nezahualcóyotl donde parece que las decisiones ya han sido tomadas y parecen irreversibles.
En Ecatepec, de donde es originario el actual mandatario Eruviel Ávila, parece que la decisión la tomará de forma exclusiva el inquilino de Lerdo 300. Eruviel tuvo una reunión el pasado lunes donde convocó a los ex alcaldes de Ecatepec – incluidos sus mentores políticos, Alfredo y Jorge Torres-; además del actual edil Indalecio Ríos. En el cónclave de ecatepenses, Ávila les ha manifestado que al próximo alcalde lo decide él y nadie más. La disciplina priísta parece acatar esas reglas no escritas, y sin objeción, todo indica que los ex alcaldes no lo cuestionarán.
A propósito de la efervescencia política. Resulta muy riesgoso que en el PRI se postule como candidatos a diputados federales a presuntos delincuentes electorales. En julio pasado, una alcaldesa fue sorprendida entregando despensas a favor de la causa de Eruviel Ávila. La oposición denunció a la entonces presidenta municipal por delitos electorales en flagrancia. La indagatoria sigue su curso, y parece esperar en el escritorio de la FEPADE para ser exhibida en tiempos de campaña. Su nombre: Tanya Rellstab de Tenancingo, hoy candidata a legisladora federal.
Bastante extraño también parece que desde una fracción legislativa minoritaria, aliada al priísmo, se aliente la aspiración de Eduardo Zarzoza para convertirse en diputado local. El ex alcalde de San Felipe del Progreso busca cobijo en liderazgos políticos de hace un par de sexenios, aunque no trae consigo la anuencia del ex gobernador de ese entonces. Su paso por San Lázaro fue irrelevante, sin un peso específico en la tribuna, en la presentación de iniciativas o en beneficios hacia el distrito electoral que representa. El virus del “chapulín” ya lo contagió, sin duda.
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Alfredo Castillo salvó el pellejo, pero no la credibilidad. Fuentes ministeriales han podido confirmar a Plana Mayor que César Librado Legorreta sí se fugó de las instalaciones de la Subprocuraduría de Justicia de Tlalnepantla. Lo que resulta impreciso es la forma en qué escapó de sus custodios. Y que la recaptura de “El Coqueto” no fue producto de un trabajo de inteligencia, simple y sencillamente fueron sus familiares quienes lo entregaron frente a su delicado estado de salud, y el riesgo que representaba mantenerlo escondido en un domicilio ajeno.
