En el PRI del Estado de México, que preside Raúl Domínguez Rex, no pierden tiempo y ya alistan el proceso electoral del año entrante. Esta semana inició la renovación de las comisiones municipales de procesos internos, que serán las encargadas de desarrollar los procedimientos para elegir candidatos a presidentes municipales en 2012. El asunto no es menor, y para la conformación de dichas comisiones se han comenzado a escuchar los consejos de diputados federales y locales, y por supuesto de los alcaldes en turno. Los nombres de aspirantes ya empiezan a surgir en los escenarios de la contienda electoral del próximo año.
Para dar clara idea de la importancia de la Comisión de Procesos Internos, basta recordar quién presidía dicha comisión en marzo de este año, que concluyó con la designación de Eruviel Ávila como candidato a la gubernatura. Fernando Alberto García Cuevas -hoy secretario de Desarrollo Metropolitano- fue el presidente de dicha comisión partidista. A ello habría que agregar que Domínguez Rex es cuñado de García Cuevas, y hoy ambos ocupan posiciones estratégicas en el entramado político que ha ido conformando Eruviel Ávila. Desde esta semana pues, ha comenzado la lucha interna por las alcaldías del Estado de México.
La selección de candidatos a alcaldías y diputaciones locales en el PRI del Estado de México pasará por el proceso democrático de ¡convención de delegados!, donde a pesar de que es una cúpula de priístas quien decide a sus abanderados, el priísmo le apuesta a que existan registros únicos ante las comisiones de procesos internos -según el dedazo mayor de Lerdo 300-, pero es allí donde los órganos recién electos toman relevancia, para poner trabas a la documentación que presenten los aspirantes que no estén en el panorama del «primer priísta» del Estado de México. Sobra decir que Eruviel Ávila fue electo candidato a través de ese método.
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El charrismo sindical -del viejo PRI- ayer demostró su prevalencia en el Estado de México. Los gremios del SUTEyM y del SMSEM rindieron pleitesía a su «nuevo líder» Eruviel Ávila Villegas. La militancia manifiesta, y las lealtades de los líderes sindicales dieron muestra del clientelismo electoral vigente en ambos sindicatos. Sus posiciones electoreras reivindican la causa. Pero en su ambición de poder, ellos quieren más. Como dijo la insignia del sindicalismo «charro» en México, la lideresa magisterial Elba Esther Gordillo: «El poder es poder». Y ellos no quedan en el conformismo, ahora buscan posiciones de mando al interior del gobierno. ¿Y el Estado Eficaz?
En medio de esa trama sindical, Eruviel Ávila sabe y reconoce que están próximas otras elecciones en el Estado de México y que el reparto de cuotas también incluye al SMSEM y al SUTEyM. Entender los históricos 3 millones de votos de los que tanto se enorgullecen los priístas mexiquenses es traer a la memoria la maquinaria electoral que jugó a su favor. Maestros y burócratas promoviendo y movilizando. El «acarreo» a los eventos masivos y a las urnas no se podría entender sin los dos pilares que ayer arroparon a Eruviel Ávila. El grito de lucha deportiva llevado a la arena electoral, así lo evidencia. ¡Sí se pudo! ¡Sí se pudo! le recordaron.
Y para aquellos que pongan en duda los afectos de Eruviel Ávila con el sindicalismo, ahí está de nuevo como ejemplo Raúl Domínguez Rex -hijo de Leonel Domínguez fundador de la CTC-. Sin perder en el escenario al SNTE, y su amplia injerencia a través de Lucila Garfias -ex líder del SNTE en el Valle de México- convertida en diputada local y presidente de la «poderosa» comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales. Y los ejemplos brotan por doquier: Fernando Zamora, Héctor Hernández Silva, Antonio Hernández Lugo…
