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OFF THE RÉCORD

Jesús AlcántaraJesús Alcántara Núñez, el coordinador nacional de la “Expresión Política Nacional” (EPN), grupo que impulsará la candidatura presidencial de Enrique Peña Nieto, es considerado el “dedo chiquito” del actual mandatario. Se ha convertido en el principal operador político de Peña Nieto en el país, ganando adeptos, comprando voluntades, maquinando elecciones, cooptando opositores, y fortaleciendo el músculo del gobernador mexiquense.

 

Jesús Alcántara tuvo su primer cargo de elección popular a la sombra del actual gobernador. Alcántara fue diputado local suplente de Enrique Peña, cuando éste fue electo legislador por Atlacomulco y se convirtió en coordinador de la fracción legislativa del PRI en la Cámara de Diputados local. Cuando Peña decidió buscar la gubernatura en 2005, Alcántara se convirtió en diputado, y ahí afianzó su carrera política. Desde entonces sigue la premisa de que “es un error vivir fuera del presupuesto”.

 

En 2006, pese a la catástrofe priísta en los comicios presidenciales, que llevó a Roberto Madrazo al tercer lugar electoral, Jesús Alcántara se convirtió en diputado federal. En esos aciagos años, al inicio del peñismo, Alcántara fue el hombre de confianza del gobernador en San Lázaro. En 2009, fue premiado con la diputación local con cabecera en Atlacomulco, la misma de la que había sido suplente en 2003.

 

Desde el ascenso al poder de Peña Nieto, el operador electoral por antonomasia en otras entidades del país para la causa mexiquense es Jesús Alcántara. Heredero del movimiento “Fuerza Mexiquense” creado por Arturo Montiel y ejecutado por Isidro Pastor; Alcántara ha usado esa estructura política para operar en elecciones a gobernador a favor de muchos ganadores como Javier Duarte, José Calzada, Fernando Toranzos, Ivonne Ortega, Rodrigo Medina. Aunque también ha perdido en otras como Eviel Pérez, Manuel Añorve y Jesús Vizcarra. El cobro de facturas y componendas está en marcha.

 

En la víspera electoral, Jesús Alcántara buscó incrustarse como líder de la CNC en el Estado de México, auspiciado por su secretario particular, que ya conoce las mieles de la nómina que otorga el sector campesino del PRI. Los intentos de Alcántara fueron infructuosos, y la designación quedó en Darío Zacarías. Se decía entonces, que los sectores –CNC y CNOP- eran para el Valle de México, y la gubernatura sería para el Valle de Toluca, específicamente para Alfredo del Mazo –vinculado al grupo Atlacomulco-.

 

Alcántara no es el legislador más prolífico en la presentación de iniciativas de Ley. Ni tampoco es el orador más apto. Incluso escasas ocasiones sube a tribuna. Como buen operador político, en su ideología prevalece la premisa de que todo lo que se puede comprar con dinero es barato. En adelante, su trabajo político se enfocará a pasar la charola de aquellos gobernadores, senadores, diputados y empresarios que se quieran sumar a la causa de Peña Nieto para 2012. Como en el melate, él “ya se vio”.

 

Peña Nieto seguirá sin reconocer sus aspiraciones presidenciales. El plazo fatal es el 16 de septiembre, cuando abandone la gubernatura mexiquense. El pacto perfecto es destaparse en la segunda quincena de septiembre en el noticiero nocturno de Joaquín López Doriga. Y entonces sí, buscará reflectores, debates, y foros, porque para entonces el poder político que actualmente posee, ya se habrá esfumado, diluido en lo formal.

 

 

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