El cierre de campaña de Enrique Peña Nieto en Toluca deberá ser pletórico. Se prevé que los candidatos a senadores, alcaldes, diputados federales y alcaldes lo acompañen. El arropo de los ex gobernadores resulta obligatorio. La presencia del hijo de Atlacomulco en Toluca es la concreción de un sueño que Del Mazo, Chuayffet y Montiel no pudieron cumplir. La profecía está en curso. A escasos días de la elección, Peña viene a recibir la bendición, la unción y el cobijo.
La presencia de Eruviel Ávila ha sido tan constante y ferviente en el proselitismo de Peña Nieto que manda un mensaje claro: no hay división entre ambos. La eventual victoria de Enrique Peña el domingo, y convertirse en Presidente de la República, representará la reinstauración del régimen, los gobernadores priístas –incluido Eruviel- quedarán reducidos a “cuida ranchos”. Por ello, la disciplina de Eruviel resulta obligada y fundamental. ¡Viva el rey, muera el rey!
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Hay una profunda preocupación entre el Partido Verde Ecologista y Movimiento Ciudadano para conservar su registro en los comicios del 1 de julio. Ni las populistas propuestas sobre los vales de medicinas, cadena perpetua para secuestradores y no más cuotas en las escuelas públicas han impactado entre los electores. En un hecho inédito, uno de los dos punteros de las últimas encuestas podría convertirse en presidente y dejar en la orfandad a uno de los partidos que coaligadamente les permitió alcanzar esa posición.
Los abanderados del Partido Verde en el Estado de México parecen muy despreocupados en la franquicia priísta que les ha dado cobijo a sus ambiciones electorales. Miguel Sámano –candidato a diputado federal-; y María Elena Barrera Tapia están ocupados en ganar su propia elección, pero poco les importa el registro del partido al que representan. Están más ocupados en subir fotos con ex boxeadores a las redes sociales poco afamados que en difundir sus propuestas.
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Quien no las trae todo consigo es Manuel Cadena Morales, el otrora poderoso secretario general de gobierno durante el montielismo, no ha tenido una campaña sencilla en su natal Texcoco. Cadena que hoy busca la alcaldía de ese municipio, encuentra muchas resistencias de la población para ganar los comicios del próximo domingo, aún cuando ya compró la conciencia de Constanzo de la Vega, abanderado del PRD, quien nada de muertito y a favor del propio Cadena.
La verdadera amenaza que enfrenta el priísta, es la candidata de Movimiento Ciudadano, Delfina Gómez Álvarez. Todo apunta a que la aspirante del partido naranja pueda dar la campanada. No hay que perder de vista, que otro gran cacique texcocano lo representa Higinio Martínez –antes perredista- ahora ya se ha declarado parte de Movimiento Ciudadano. Si Delfina se pliega a los intereses de Higinio, puede tratarse de la misma gata. Pero el riesgo está latente para Cadena.
