Toluca, Edomex, 30 de
agosto de 2023.- Este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador rendirá
su quinto y penúltimo informe de gobierno. Más allá del ejercicio del poder
público, podría establecerse que su mayor logro político en el año que
transcurre ha sido la victoria de Morena en el Estado de México en las
elecciones del pasado 4 de junio. El momento cumbre para su partido, se habrá
de consolidar con el ascenso al poder de Delfina Gómez, a partir del sábado 16
de septiembre.
Ganar el Estado de
México para su causa, refleja el amplio capital político que todavía trae
consigo, por encima del desgaste de poder que implica cinco años de gobierno.
Pero además, conlleva un bono electoral -en la entidad más poblada del país-, lo
que significaría una sólida ventaja hacia la contienda presidencial del 2024.
Esos más de tres millones de votos obtenidos por Delfina Gómez, son muestra de
su capacidad de convocatoria y movilización tan necesarias para los desafíos
electorales del año entrante.
Desde lo gubernamental,
López Obrador ha puesto al Estado de México en una prioridad para el desarrollo
de infraestructura: el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el Tren México –
Toluca, el Trolebús Chalco – Santa Martha, el Parque Ecológico en el exlago de
Texcoco, son muestra de su interés por tener presencia en territorio
mexiquense. No obstante, las carencias de zonas marginadas prevalecen como una
asignatura pendiente para todos los ámbitos de gobierno.
Otro elemento a favor de
la 4T, consiste en que el sexto y último año de gobierno, el primer mandatario tendrá
la posibilidad de cogobernar con Delfina Gómez, una gobernadora emanada de
Morena, lo que garantizará una mayor connivencia en el ejercicio del poder, en
las acciones conjuntas de ambos gabinetes y una operación política abierta a
favor de su partido. Gómez Álvarez está obligada a demostrar sus habilidades en
la operación política.
Derrotar al Grupo
Atlacomulco representa una enorme carga simbólica en el régimen priísta. Y más
aún, que se haya logrado con tanta facilidad, en una elección que pareció
resuelta incluso antes de haber definido las candidaturas; y muy a pesar de los
esfuerzos por construir un bloque opositor. Atrás quedaron los tiempos de un
priísmo invencible, frente a la oleada morenista que articuló una campaña
electoral con el potencial para ganar la gubernatura.
Una vez que Delfina
Gómez asuma la gubernatura del Estado de México, deberá entender dos elementos
sustanciales: el final del sexenio de López Obrador representará una nueva
etapa en el régimen morenista; y ahora sí, el desgaste del poder será
inevitable; y eso, se reflejará en su grado de aceptación y hasta en los
resultados electorales que podría obtener para el 2024 y el 2027.
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