Toluca, Edomex; 27 de
junio de 2023.- El PRIAN ha comenzado el proceso de selección de su candidato
presidencial. Sin filtros, panistas y priístas ya levantaron la mano para
aparecer en las boletas electorales. En la carrera presidencial, los morenistas
llevan varios kilómetros de ventaja. Si el prianismo pudiera aspirar a ser
competitivos, deben primero, apostar por la unidad interna de cada partido en
lo individual; y posteriormente, ir como un bloque compacto que les permita
tener una alta posibilidad de triunfo. Ahí están las claves.
En el PAN más
doctrinario no hay dudas. Las piezas arropan la candidatura de Santiago Creel, quien
ya en dos ocasiones perdió una elección interna, en 2006 frente a Felipe
Calderón; y en el 2012, sucumbió frente a Josefina Vázquez Mota. Ahora su mayor
desafío será abrirse paso entre los liderazgos priístas; y en caso de ser
candidato, convencer al PRI que tanto combatió, de votar por él.
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En el PRI, las cosas son
más complejas y revueltas. Hay al menos cuatro liderazgos con vínculos en el
priísmo mexiquense. Su dirigencia y el gobernador en turno, deberán tomar una
decisión para decantarse por alguno de los aspirantes presidenciales, y a
partir de ahí, impulsar la reconstrucción de un partido que está en ruinas después
del 4 de junio. Un verdadero rompecabezas.
Beatriz Paredes es una vieja
conocida del Estado de México. Fue apoyada por Montiel por la dirigencia nacional,
pero vencida por Roberto Madrazo. La senadora condujo el PRI, cuando Enrique
Peña fue gobernador. Su origen tlaxcalteca le ha permitido cercanía con Alejandra
del Moral. Desde varios frentes se ha ganado los afectos del priísmo. En su
contra, se detalla que, en últimas fechas, ha cobijado la prevalencia de
Alejandro Moreno en el PRI nacional.
Enrique de la Madrid
conoció a Alfredo Del Mazo desde hace cuarenta años. Los padres de ambos
coincidieron en sus trayectorias políticas. Miguel de la Madrid hizo a Del Mazo
González uno de sus favoritos para la sucesión presidencial. Hoy, Alfredo puede
decantarse por De la Madrid, como parte de esa amistad familiar que ha
permitido a ambos, mantenerse vigentes en la actividad política.
Alejandro Murat tiene
buenas conexiones en el Estado de México. Su padre, José Murat está casado con
Aurora Alcántara, hermana del empresario Roberto Alcántara. Y de paso, tiene un
vínculo cercano con otros políticos mexiquenses como Carolina Monroy y Fernando
Flores. Originario de Tlalnepantla, aquí comenzó su carrera política durante el
sexenio de Arturo Montiel.
La antítesis de Alito -a
propósito del encono determinado con el delmacismo- es Claudia Ruiz Massieu. La
exsecretaria de Turismo representaría un contrapeso político a la dirigencia nacional
de Moreno Cárdenas. Tiene una relación cercana con varios mexiquenses,
particularmente con diputados federales con los que coincidió entre 2009 y
2012; o con aquellos mexiquenses con los que compartió formar parte del gabinete
federal en el sexenio de Enrique Peña.
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