Toluca, Edomex. 26 de septiembre de 2017.- El gobierno de Alfredo del Mazo reanudó los ajustes a su gabinete. Mariano Camacho -hijo del exgobernador, César Camacho Quiroz- fue designado director general de programas sociales. Hay que seguirle la pista, pues por su escritorio se despachará las reglas de operación del salario rosa, el programa insignia delmacista. Mariano dejó acéfala su oficina como titular del Instituto Mexiquense de la Juventud.
Desde su nueva encomienda, el primogénito del exmandatario buscará insertarse en alguna candidatura en la elección del año entrante, un desafío enorme en la cuna de la dinastocracia: Metepec. Ahí, ya están formados una decena de políticos, para repartirse una alcaldía, dos diputaciones, y quizá otra senaduría. Lo cierto es que César Camacho se hará a un lado, para incidir en que su hijo siga abriendo brecha entre la clase gobernante mexiquense.
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En la Secretaría del Trabajo que encabeza Mercedes Colín, se tomó protesta a Jaime Rebollo Hernández, como titular del Instituto de Capacitación y Adiestramiento para el Trabajo Industrial (Icati), el cual era encabezado por Eduardo Blanco, un personaje cercano a José Manzur. La incorporación de Rebollo corresponde a la clase política de Naucalpan, que se empodera junto con Enrique Jacob. Antes, Jaime Rebollo ya laboró en la legislatura estatal y el instituto de transparencia de la entidad.
Antes de que concluya la semana, Del Mazo ha dado la instrucción de ejecutar una nueva limpia en las estructuras de poder, superada la crisis inmediata del temblor. Entre las filas de reemplazos más esperados están las secretarías de Salud, Educación, Medio Ambiente y Desarrollo Agropecuario. Una decena de eruvielistas, con mucho y cobrarán la quincena del próximo jueves. La transición se deberá completar en un plazo máximo de tres semanas.
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Muy grande parece haberle quedado el encargo a Juan Millán, que avanza de poquito en poquito la revisión de las escuelas mexiquenses. Al paso que va, la Secretaría de Educación podría dictaminar a las instituciones educativas regresando de las vacaciones decembrinas. El temblor que azotó tierras mexiquenses parece más lacerante que una huelga de la CNTE, ante una Secretaría de Educación que se quedó pasmada, y exhibió una improvisada toma de decisiones para Millán que no ata ni desata en su encomienda.
No sólo eso, la dependencia que encabeza Millán ha comunicado tardíamente y sólo ha provocado confusión entre maestros, alumnos y padres de familia. En su inoperancia, la Secretaría de Educación ha sido corresponsable de información difusa, errónea y falsa. Pero su mayor responsabilidad transita por dos premisas: garantizar la seguridad de los estudiantes y regresar a clases con urgencia, sin que hasta el momento ninguna de las dos haya sucedido con celeridad.
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