Toluca, Edomex. 26 de mayo de 2015.- El debate entre candidatos a la presidencia municipal de Toluca, organizado por el Instituto Electoral del Estado de México, dejo mucho que desear, comenzando por el retraso para su desarrollo. El ejercicio anunciado para las 21:00 horas en la sede del IEEM, dio inicio cuarenta minutos más tarde. En el ejercicio del órgano electoral se advirtió poca seriedad, aunado a un formato agotado, de monólogos y poca interacción. Y una difusión que se limitó a la clase política y los medios de comunicación que le dieron seguimiento.
Como si se tratara de una corrida de toros, apenas había comenzado el intento del debate cuando saltó a la escena un espontáneo. Se trataba de Isaac Díaz Sánchez, candidato a presidente municipal de Encuentro Social, quien reclamaba su participación en el formato. Sin embargo, las reglas fueron claras, y el rango de tiempo límite para confirmar su participación fue el sábado anterior a la medianoche. Isaac no hizo el procedimiento y pese a la notoriedad, fue sacado de escena en una falta de operación entre los organizadores.
Por si fuera poco, tras cada participación de los contendientes, resaltaban las porras que cada candidato llevaba como acompañantes. Más que un debate, parecía por momentos un concurso de popularidad, donde el ganador sería determinado por quien recibiera mayor cantidad de aplausos. En radio, esas interrupciones generaban que se perdiera el final de las intervenciones de los participantes, junto a candidatos que no se sujetaban a los tiempos otorgados.
El Instituto Electoral del Estado de México cuesta muy caro para exhibir un alto grado de novatez en algo elemental: organizar un debate. El reflejo de su fracaso se evidencia en las fallas que se presentaron en el mismo, y la escasa difusión entre el electorado toluqueño. Si ese fue el resultado del debate, ya también se puede advertir el saldo de la elección, donde un gran sector de los votantes desconoce siquiera el día de los comicios.
Si la convocatoria del IEEM buscaba desalentar que la ausencia de Fernando Zamora fuera notoria lo consiguió. Del lado del priísta, se apegó al manual y optó por no acudir al debate. Desde algunos espacios de opinión pública legitimaron su falta por ir adelante en las encuestas. Quizá haya algo de razón, lo que se avizora en un candidato panista muy nervioso, y una abanderada perredista muy aguerrida, como si la batalla estuviera perdida antes de tiempo. Del resto de los participantes, habría muy poco que decir, salvo la falta de cuadros políticos para la chiquillada de los partidos, incluido el Morena.
Para abonar a que nadie viera el debate de los candidatos a la alcaldía de Toluca, se sumó el gobernador Eruviel Ávila, quien minutos antes invitó a ver su participación en el programa de “Miembros al Aire” que se transmite a través de Unicable, conducido entre otros por Jorge Van Rankin, Raul Araiza y Mauricio Castillo. Al mandatario le pareció más importante que vieran su “tiempo aire” en un canal de televisión de paga, que seguir el debate por Toluca con la ausencia del priísta, Fernando Zamora. Y frente a eso, el IEEM en lo suyo, la omisión.
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