Toluca, Edomex. 25 de agosto de 2016.- Enrique Peña ha confirmado que modificará el formato del informe de gobierno. De cara al cuarto año en funciones, alista un encuentro con 300 jóvenes para rendir cuentas del segundo tercio de su mandato. Adiós a los actos faraónicos, que en la hegemonía priísta tenían lugar en la Cámara de Diputados, y en la época panista debieron retirarse a Palacio Nacional. Peña Nieto buscará con-vencer de su ejercicio de gobierno a partir de un escenario controlado lleno de simulaciones.
Es muy probable que el peñismo retome el formato de talk show impuesto por Eruviel, para remplazar la tribuna legislativa por un estudio de televisión, y el debate parlamentario por una dramatización telegénica. El próximo 2 de septiembre, Peña Nieto deberá fijar un cambio de timón para buscar una recuperación en sus niveles de aprobación. El presidente del teleprompter buscará un relanzamiento de su gobierno, que hoy parece aislado por un amplio descontento social por los excesos y la frivolidad de su mandato.
——————–
A punto de concluir el mes de agosto, las autoridades mexiquenses siguen aplazando la puesta en marcha de cuatro cárceles estatales. Se trata de dos penales en Neza, incluido uno femenil; además de las cárceles de Tenango del Valle y Tenancingo. Tras las más recientes riñas ocurridas en el penal de Barrientos en Tlalnepantla, las autoridades carcelarias urgieron a la inauguración de los nuevos centros penitenciarios. Hasta ahora, la promesa sigue inconclusa y los espacios carcelarios son una bomba de tiempo para el estado.
Desde hace décadas, el sistema de readaptación social resulta inoperante. Los presos son delincuentes reincidentes. El hacinamiento carcelario atenta contra los derechos humanos de los presos, y propicia una ingobernabilidad en su interior. El sistema penitenciario sólo toma relevancia cuando se vuelve un problema mediático. Quizá esa sea la causa por la que los cuatro penales que estaban a punto de inaugurarse se hayan dejado otro rato en el olvido.
——————–
Con intensidad los diputados federales Alfredo del Mazo Maza, Carlos Iriarte Mercado y Carolina Monroy del Mazo han hecho promoción de los informes de labores de los legisladores federales mexiquenses. Las acciones reportadas se concentran en la entrega de dádivas sociales. Son escasas sus aportaciones al debate parlamentario del último año. Tampoco fijan postura sobre el próximo periodo ordinario que iniciará en septiembre próximo. Sus fines son meramente de posicionamiento personal en la víspera electoral del año entrante.
Paradójicamente los diputados federales no legislan. Sus funciones se confunden profusamente en gestores sociales de materiales de construcción, inmobiliario escolar, programas asistenciales y reparto de despensas. Su actividad legislativa, en su mayoría, se limita a votar en verde y rojo, según las instrucciones que reciben de su coordinador parlamentario, el también mexiquense César Camacho. No son interlocutores ni cabilderos de la toma de decisiones en San Lázaro. Su representación es la cosecha de votos del año entrante.
Comentarios a contacto@www.planamayor.com.mx