OFF THE RECORD 23-10-2024
Toluca, Edomex; 23 de
octubre de 2024.- La dirigencia nacional de Morena, encabezada por Luisa María
Alcalde y Andrés López Beltrán, se reunieron con legisladores federales
-senadores y diputados- para mostrarles el plan de trabajo partidista de los
próximos años. Cada representante popular emanado de las filas morenistas se
convertirá en un operador político que fortalezca el trabajo electoral en el
territorio. El objetivo es claro: mantener la unidad, evitar que se dilapide el
capital político y mantener a raya a la disminuida oposición.
El sábado 26 de octubre,
el comité nacional morenista estará en Toluca. Ahí estará convocada la clase política
mexiquense, con quienes se mostrará la ruta a seguir para definir la dirigencia
estatal del partido. Luisa María y Andy López han mostrado que la toma de
decisiones se ejecuta desde la capital del país; y en los estados sólo se acatan
las definiciones. Quien será responsable del trabajo de partido en cada
entidad, es el mandatario en turno, en los casos gobernados por Morena. Las
tribus morenistas deben calmar sus ambiciones.
En el caso del Estado de
México, más allá de sus intereses de grupo, también será importante el cierre
de filas en torno a Delfina Gómez. En su mayoría, existe la sensación de que la
clase política mexiquense ha sido depreciada en posiciones clave a nivel
federal. En los listados plurinominales de San Lázaro no hubo mexiquenses, y
fueron desplazados por políticos de la CDMX. En la dirigencia del partido
guinda también fueron borrados de un plumazo. Y en el gabinete federal, la mexiquense
más visible por ahora es la expriísta, Alejandra del Moral.
Alcalde y Andy reconocen
el peso político del territorio mexiquense de donde emanaron cinco millones de
votos en la pasada elección presidencial. Ningún estado puede equipararse con
la fortaleza electoral del estado; y donde también se debe ser incluyente con
los diferentes grupos políticos. Aunque desde el centro venga la definición de
la dirigencia estatal, no habrá pleito con sus liderazgos regionales. La cantidad
de espacios de poder público o partidista alcanza para todos, como en los
tiempos del régimen hegemónico priísta.
Fortalecer a Morena en
su vida interna, también implica que su peso es mayor respecto al Partido Verde
o al Partido del Trabajo. Son aliados políticos, pero sólo en coyunturas
electorales. La militancia morenista es prioridad hacia el futuro inmediato. De
ahí, la importancia de involucrar en tareas del partido a alcaldes, diputados
federales y locales, y senadores. Es momento de que trabajen por el partido que
les ha otorgado un cheque en blanco en las últimas tres elecciones. El gobierno
estatal debe concitar la unidad de intereses.
El control del partido
sólo transita por las élites políticas de Morena, mientras la militancia de a
pie deberá esperar su turno. Y los mayores liderazgos visibles detrás de Delfina
Gómez, por ahora seguirán siendo Horacio Duarte e Higinio Martínez, a pesar de
sus muchos detractores.