Toluca, Edomex; 22 de diciembre de 2021.- No es una casualidad, pero el priísta Alfredo Del Mazo tiene una mejor relación política con la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, que con el dirigente nacional de su partido, Alejandro Moreno. Al interior del PRI, a muchos sorprende, por no decir que incomoda, el trato cordial que sostiene Del Mazo con el presidente López Obrador. Una y otra vez, Andrés Manuel fustiga a la clase política del Estado de México, sin embargo, reconoce una amplia coordinación institucional con el mandatario estatal.
A pesar de la defenestración priísta, Del Mazo ha sabido adaptarse a la coyuntura política que le tocó vivir. Aunque algunos ven al gobernador mexiquense como candidato presidencial su proyecto personal tiene más largo alcance. Por un lado, si retiene la gubernatura mexiquense, su carrera política puede tener un horizonte más amplio que el 2024. Por otra parte, si pierde, aparte de avanzar a la historia como un gobernador demócrata, que nadie descarte que pueda ser invitado al gabinete lopezobradorista, y la decisión sería una incógnita.
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El primero de enero, cuando entren en funciones los nuevos presidentes municipales, no tendrán una varita mágica para modificar sustancialmente la realidad financiera que enfrentan sus antecesores. Por el contrario, como se ha exhibido en las últimas semanas, los alcaldes salientes cederán una situación muy comprometida con salarios no pagados. Más allá de las buenas intenciones, los gobiernos municipales deberán apostar al salvamento desde la administración estatal para sortear las primeras tres quincenas del año.
Las cuentas que entreguen los alcaldes salientes estarán en ceros porque así evitan subejercicios y observaciones contables, a esa condición se suman los pasivos generados con trabajadores y proveedores. Es innegable, además, que producto de la pandemia se ha reducido la capacidad de recaudación de los ayuntamientos. La gente ha dejado de pagar el predial y el agua potable. Lo que la semana pasada era algarabía por las tomas de protesta, en menos de diez días se convertirá en desolación, desánimo, y una amarga cuesta de enero.
El gobierno delmacista tendrá prioridades: Toluca, Tlalnepantla, Naucalpan, Metepec, Cuautitlán Izcalli, Zinacantepec y Atizapán de Zaragoza, en ese orden.
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Este miércoles, el servicio público entrará oficialmente de vacaciones. En la estructura gubernamental cerrarán la cortina hasta el próximo seis de enero. Eso incluye a los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; además de órganos autónomos como el IEEM, el Infoem, la Codhem y la UAEMex. La gran estructura burocrática entrará en descanso absoluto, con excepción de los ayuntamientos que ya alistan detalles de la entrega – recepción para el primero de enero.
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