Toluca, Edomex; 22 de octubre de 2024.- Toluca, la capital del Estado de México, padece desde hace varios años una situación de abandono lamentable. Es cierto, las condiciones financieras, políticas, sociales y urbanas no son plena responsabilidad del alcalde en funciones Juan Maccise. El presidente suplente asumió el cargo en medio de una profunda crisis política, derivado de malos gobiernos y pésimas decisiones de sus más inmediatos antecesores, en cuya lista destaca Fernando Zamora, Juan Rodolfo Sánchez y Raymundo Martínez.

Sobran las evidencias de que hubo irregularidades en el ejercicio del poder durante ocho largos años, pero ninguno de los alcaldes mencionados -por lo que se conoce públicamente- enfrenta procesos administrativos por sus pésimos gobiernos. Las consecuencias únicamente las padecen los ciudadanos con calles destruidas y una mala calidad de los servicios públicos. Hay una deuda social para que Toluca realmente parezca la ciudad capital del estado más poblado del país. Ese será un desafío enorme para el gobierno que encabezará Ricardo Moreno, quien necesitará del arropo del gobierno estatal.

Quienes impulsaron a Juan Maccise para asumir el cargo de presidente municipal en Toluca, hoy se dicen desencantados porque ha incumplido con compromisos políticos. En lo social, la población también se muestra decepcionada, porque el ejercicio de gobierno poco o nada ha mejorado respecto de sus antecesores. Podría ser un problema estructural, pero el gabinete municipal en funciones sólo trabaja por inercia, con el propósito de que concluya el año, y puedan cobrar sus quincenas, aguinaldo, primas vacacionales y bono por fin de trienio.

No es el único municipio en pésimas condiciones. De manera sistemática, en cada cambio de gobierno, Naucalpan también ha padecido una situación crítica. David Sánchez Guevara, Azucena Olivares, Patricia Durán y Angélica Moya, es apenas un listado de muy malos recuerdos para los habitantes del Valle de México. No hay distinción entre partidos políticos. Durante los últimos quince años, han transitado priístas, panistas y morenistas, sin que existan soluciones mágicas, pero sí gobernantes con excesos y malos manejos financieros.

La lista parece interminable, cuando se enumeran otros municipios como Atizapán de Zaragoza, Tlalnepantla, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Tecámac, Coacalco, entre muchos otros. Los alcaldes salientes tienen una lista de pendientes que deberán resolver en un plazo de dos meses. En esa ecuación, deberán atender su tercer y último informe de gobierno; además de concluir los procesos de entrega – recepción con los presidentes municipales que entrarán en funciones el 1° de enero de 2025. La mayor preocupación está en aquellos municipios donde habrá una alternancia política, ya que deberán cuadrar sus estados financieros lo más pronto posible.