Toluca, Edomex, 22 de febrero de 2024.- Este jueves, vence el plazo para que los partidos políticos registren a sus candidatos a diputados federales. Por fin, se podrá conocer cómo quedó integrada la coalición electoral del PRIAN, el siglado de cada distrito electoral conforme a los partidos que postulan y quiénes serán los candidatos. Las dirigencias de panistas y priístas han mantenido en absoluto sigilo sus acuerdos electorales con el propósito de evitar fracturas internas. Sin embargo, también han perdido la oportunidad de avanzar en el posicionamiento de sus candidaturas.

La gran expectativa del bloque oficialista no es conocer el listado completo de Morena, sino particularmente el del Partido Verde -en sus candidatos plurinominales-, donde podría darse cobijo a expriístas, y especialmente a Eruviel Ávila, quien se ha convertido en el fichaje «estrella» de los ecologistas. La clase política mexiquense busca reivindicar su peso político en el espectro nacional, y todo apunta que la definición de las candidaturas en esta elección, les permitirá tener posiciones de privilegio sobre otros estados.

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El proceso electoral local avanza muy lentamente. Todos los partidos políticos buscan construir amplios consensos. Sin embargo, los grupos internos pretenden que todo se resuelva mediante las componendas y las imposiciones. En el priísmo mexiquense, no hay duda, quienes tendrán una elevada toma de decisiones serán Ana Lilia Herrera y Cristina Ruiz, quienes cruzan nombres y combinaciones para garantizar el posicionamiento de su círculo cercano. Vendrán mayores inconformidades y escisiones.

En el caso de Toluca, quien afirma a sus más cercanos tener una posición garantizada es Aníbal González Pedraza, quien se siente arropado por la dupla que palomea candidaturas para ser postulado por una diputación local en la capital mexiquense. El titular del Instituto Reyes Heroles, deja de lado la división interna que existe en el priísmo toluqueño, o bien, la ascendencia de su grupo político en la coyuntura electoral. Lo que importa, por ahora, como denominador común para los priístas toluqueños son sus intereses personales. La unidad pende de un hilo en la capital del estado.

Otro caso de observancia deberá ser Metepec. Ahí, Ernesto Nemer Monroy también tiene sus aspiraciones políticas. Ya fue regidor, hoy es secretario del Ayuntamiento, por lo que la única posición válida para su futuro inmediato podría ser la diputación local, lo que además implicaría frenar la reelección de Alfredo Quiroz, quien finalmente pertenece al grupo político de la exalcaldesa Carolina Monroy. La elección en este municipio es prioritaria, porque es la tierra adoptiva de Ana Lilia Herrera, y perder no está en su presupuesto.

También en Metepec, a últimas fechas, en esa política clientelar que tanto gusta a los priístas, Ana Lilia Herrera ha mandado a su muchacho Rodrigo Falcón ha entregar todo tipo de apoyos como materiales de construcción, aparatos funcionales y laptops. Fue regidor en el pasado trienio, y desapareció de toda escena electoral durante los últimos tres años. Pero ahora que su jefa tiene la dirigencia priísta, asume que tiene condiciones para pelear otro cargo de elección. El oportunismo político ha tocado a su puerta.