Toluca, Edomex; 21 de diciembre de 2021.- El primer domingo de junio se realizarán elecciones por las gubernaturas de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. Las encuestas arrojan altas posibilidades para que Morena gane en al menos cuatro estados. El PAN conservará Aguascalientes. En el aire queda Quintana Roo. De confirmarse la especie, el PRI perderá dos estados más: Hidalgo y Oaxaca; y de nada servirá la operación política y electoral que despliega el priísmo con sus refuerzos mexiquenses.
Con ese panorama futurista; a finales del año entrante sólo sobrevivirán dos gobernadores priístas: Miguel Riquelme de Coahuila y Alfredo Del Mazo en el mítico Estado de México. Ambos enfrentarán elecciones en junio de 2023. Y de ellos dependerá la desaparición o sobrevivencia del partido a nivel gubernatura.
También es cierto, ambos llevan mano para poner candidato a la sucesión en caso de ir en alianza con el panismo; sin la intromisión de la dirigencia nacional.
El 2022 marcará, en gran medida, la ineficacia de Alito para perder elecciones.
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Cuando Morena se hizo del control político de la Legislatura del Estado de México hace tres años, y pensó en asumir el margen de maniobra sobre los órganos de dirección del OSFEM, estableció la premisa de afrontar la simulación de las auditorias realizadas al gobierno estatal; a la distancia, el predominio morenista será indispensable cuando se asume la serie de observaciones que podrían pesar sobre los alcaldes salientes de su mismo partido, con severas irregularidades.
La lista es larga, pero destacan los casos de Juan Rodolfo Sánchez en Toluca, y Patricia Durán en Naucalpan, quienes durante los últimos tres meses reciben una protesta, un día; y al otro también. Ahí sobran empleados, proveedores y acreedores que denuncian la falta de pagos. Las autoridades entrantes tendrán trabajo de sobra para revisar con lupa las cuentas ajustadas, las obras contratadas, las deudas heredadas y los entes responsables de su ejecución.
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Raymundo Martínez, es uno de los alcaldes electos que mayores expectativas ha generado en la integración de su gabinete que entrará en funciones, a partir del primero de enero. El exsecretario de Movilidad ha integrado a priístas y panistas; pero además, su principal sorpresa es que, dentro del PRI, ha logrado concitar a los distintos grupos políticos: montielistas, delmacistas y eruvielistas. La capital mexiquense será el epicentro electoral de la contienda de 2023.
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No es la primera vez que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México se apresura en dar conclusiones sobre asuntos de alto impacto. Lo hizo con la muerte del actor Octavio Ocaña; y recientemente, con el incidente que involucró a la senadora Martha Guerrero. Más allá de las cuestiones técnicas y jurídicas que argumente la institución ministerial, lo que se ha ido mermando es la credibilidad y la confianza. En la toma de decisiones, al fiscal y a su círculo cercano, les gana la ansiedad por dar carpetazo a los expedientes, y eso no siempre resulta favorable.
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