Toluca, Edomex; 21 de junio de 2023.- El proceso de transición que había anunciado Alfredo Del Mazo, tras la victoria electoral de Delfina Gómez ha entrado en una pausa hasta que la morenista reciba su constancia de mayoría. Por ahora, la virtual gobernadora ocupa los vacíos informativos para reunirse con funcionarios del gabinete federal. En el último año del presidente Andrés Manuel López Obrador, recibirá todo el apoyo institucional para hacer sentir “la transformación” prometida con recursos económicos y materiales.

En el cuarto de guerra de Delfina Gómez se evalúan los criterios para definir a quienes formarán su gabinete. Si la morenista evita las componendas de poder de los grupos políticos, habrá cientos de decepcionados que no se verán reflejados en el reparto de cargos públicos. Por ahora, sobran las especulaciones, y los golpes bajos de quienes pueden sentirse desplazados en la definición final. Hasta que comience la transición de poder, habrá pistas de su gabinete.

Delfina Gómez ya trabaja en afinar líneas de acción inmediatas para lanzar su programa de 100 días; incluso tiene establecido el tema presupuestal que necesitará para arrancar con algunas de sus promesas de campaña. Del tamaño de su aceptación de gobierno, será el éxito o el fracaso para competir en las elecciones de 2024, donde el reto es ganar la mayoría en la legislatura local.

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A lo largo del sexenio, el gobernador Alfredo Del Mazo mantuvo una “sana distancia” con el PRI mexiquense. No es un hombre hecho en el territorio de las elecciones; y tampoco procuró que su grupo político se insertará en la aventura electoral, salvo el caso de Elías Rescala y Alejandro Fernández -quien fracasó-. Que nadie se sorprenda si para 2024, aparecen algunos delmacistas de cepa en la contienda del año entrante, para restituir al partido y a su círculo cercano.

Todos los alcaldes priístas que perdieron la elección del pasado 4 de junio, están preocupados sobre su futuro político. En primer lugar, quien se quede al frente de la dirigencia del PRI mexiquense, deberá evaluar si merecen buscar la reelección en los comicios de 2024. En un segundo momento, quienes sean postulados para otro periodo de gobierno, deberán demostrar si tienen la capacidad de ganar en las urnas. Y si triunfan, explicar las razones de la derrota en la contienda por la gubernatura estatal, en la batalla maestra electoral.

Los diputados federales también tienen un desafío mayúsculo. Ese puñado de legisladores han determinado guardar su lealtad política con Alejandro Moreno; y eso ha generado resistencias y rupturas con el delmacismo. Hay quienes piensan que, terminado el actual sexenio, ellos retomarán el control político de los resquicios priístas. Lo cierto es que, Del Mazo y su grupo cercano, buscan mantener el control. Hoy estar cerca de Alito, es el suicidio político hacia los comicios locales del 2024.

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