Toluca, Edomex; 20 de abril de 2023.- Llegó el día tan esperado por Alejandra del Moral para la realización del primer debate en el marco de las campañas electorales por la gubernatura del Estado de México. Aquí, la izcallense busca dar un viraje a las preferencias electorales, y desde esa premisa, apuntar hacia el triunfo electoral el domingo 4 de junio. La apuesta es desmarcarse de la defenestración priísta, y presentarse como la candidata con mejores ideas y trayectoria política en comparación con su adversaria, Delfina Gómez.
La exdirigente del PRI ha preparado este momento, desde los tiempos de la precampaña, cuando retó a la exsecretaria de Educación a realizar cinco debates. La gran expectativa entre la opinión pública es conocer, si Alejandra tiene una gran sorpresa bajo el brazo para desestabilizar a Delfina, o si solo tiene como objetivo contrastar las alocuciones entre quienes aspiran a convertirse en gobernadora de la entidad, a partir del mes de septiembre. Ha diseñado esquemas, propuestas y algunos ataques para este ejercicio democrático.
Se equivoca el priísmo cuando piensa que la morenista podría tropezar sistemáticamente en el debate de este jueves. Delfina no es la misma candidata de hace seis años, cuando apenas tenía en su experiencia el cargo de alcaldesa de Texcoco y diputada federal. A la distancia, ya enfrentó una campaña a senadora; además de haber sido coordinadora de programas sociales, y secretaria de Educación, desde cuyo despacho enfrentó comparecencias ante el Poder Legislativo.
Es cierto, puede no ser la candidata de mejores habilidades discursivas; pero en campaña ha mostrado un mensaje articulado, de ideas muy sencillas que conectan con los votantes que no tienen un amplio conocimiento sobre políticas públicas. El entrenamiento de la texcocana parece haberse desarrollado durante su campaña electoral, donde a diferencia de su contrincante, no necesita de tarjetas para hablar en cada uno de sus mítines masivos. Punto a su favor.
Ahora bien, de los doce millones de electores mexiquenses, cuántos -sin contar a las estructuras electorales de priístas y morenistas- tendrán el interés de observar el debate; y de ese universo, qué porcentaje podría definir su voto, a partir de las propuestas, ataques y demás aconteceres que suscite el debate. Quizá la cifra es absolutamente marginal para la votación del 4 de junio.
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En medio de las campañas electorales, ayer prácticamente pasaron desapercibidos dos nombramientos en el gabinete delmacista. Ignacio Rubí Salazar fue designado como director general del Instituto de Administración Pública del Estado de México (Iapem); y deja acéfala la dirección del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de la entidad (Cecytem). Sustituye a Arturo Huicochea, quien se suma de tiempo completo a la campaña del priísmo.
En paralelo, Ramón Sabas Jiménez Fonseca fue nombrado como director general de vialidad, dentro de la Secretaría de Movilidad que encabeza Luis Gilberto Limón. Remplaza en el cargo a Verónica Italia Montero.
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