Toluca, Edomex. 19 de octubre de 2016.- Erasto Martínez se convirtió desde ayer en el jefe de gabinete de Eruviel Ávila Villegas. Como Jefe de Oficina de la Gubernatura, se reafirma a Erasto como el hombre de mayor cercanía y confianza en el proyecto eruvielista. De facto, el nombramiento de Erasto debe interpretarse con una lectura de doble intención política: por un lado, el originario de Oaxaca, se convertirá en un jefe de campaña de la elección de gobernador desde el gobierno estatal; por otra parte, deberá construir equilibrios para quienes aspiran a la candidatura priísta desde el gabinete eruvielista.
Erasto ha transitado por los cargos de mayor importancia en la estructura de gobierno. Secretario particular de Eruviel, su hombre más cercano y un operador político desde la oficina contigua del mandatario. Secretario de Finanzas, desde donde controló la operación financiera y administrativa del estado. Luego, le fue creada exprofeso la Secretaría de Infraestructura, para vigilar y regular los proyectos de infraestructura y obra pública. Ahora, con una nueva oficina, se convierte en el jefe de gabinete de Eruviel. El dato curioso, en la secretaría particular, Finanzas e Infraestructura, despachan hombres cercanos a Erasto, a quien deben su carrera política y trayectoria de vida.
Apolinar Mena, secretario técnico del gabinete, quedará rebasado y desdibujado de sus facultades y atribuciones. Su capacidad de interlocución y su margen de maniobra con el gabinete será nulificado. Polo Mena será en los once meses que le restan al gobierno eruvielista una figura decorativa. Desde su presunta corrupción con la empresa OHL, Mena ha transitado en un papel de oscurantismo. Mena será desplazado de forma irremediable e irreversible.
La figura de Jefe de Oficina, está apegada a hombres de mucha influencia política como José María Córdoba Montoya -con Carlos Salinas-; Juan Camilo Mouriño -con Felipe Calderón-; y Aurelio Nuño Mayer -con Enrique Peña Nieto-. Erasto será un hombre clave en los tiempos políticos, cuando está por decantarse el ungimiento del candidato a la gubernatura, y desde una oficina que incidirá en la toma de decisiones. Erasto no será el candidato, pero será un artífice de las componendas políticas a favor del futuro de su jefe: Eruviel Ávila.
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No hay que perder de vista las declaraciones del exembajador de México en Estados Unidos, Miguel Básañez sobre Claudia Ruiz Massieu como eventual candidata del PRI a la Presidencia de la República en 2018. Basáñez reconoce que la canciller mexicana, es la carta fuerte del salinismo. Lo interesante, es que advierte un frente abierto entre el salinismo y el peñismo. Basáñez habla desde la causa delmacista, que impulsa a Alfredo del Mazo Maza a la candidatura a gobernador del Estado de México, en donde aún parece no estar resuelta la decisión que provendrá desde Los Pinos.
El delmacismo y el salinismo se han enfrentado sin remedio, desde la lucha por la candidatura presidencial que benefició a Carlos Salinas en 1987. Hoy, Del Mazo y Salinas vuelven a estar confrontados, en medio del desgaste político del peñismo, con dos decisiones por delante: la candidatura a gobernador del Estado de México, y la candidatura presidencial de 2018. Dos proyectos polarizados, podrían colapsar en el futuro inmediato, y amenazan la candidatura delmacista que muchos ya creían en la bolsa de Alfredo. La moneda sigue en el aire.
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