Enfundado en su arrogancia, Luis Videgaray Caso, convertido en flamantecoordinador de precamapaña de Eruviel Ávila Villegas, llegó con ciertas exigencias a la sede estatal del PRI, bajo la bandera de una amplia cercanía con el Gobernador Enrique Peña Nieto. Ante la carencia de una oficina propia, fue sacada de su escritorio la actual secretaria Yetzabel Ximénez para complacer al ex secretario de finanzas mexiquense de contar con un trato digno de su “jerarquía política”.
El asunto no quedó allí. De inmediato, Videgaray ordenó la remodelación de las oficinas de la ex secretaria general del PRI, hija del legendario político mexiquense Héctor Ximénez. Las instalaciones ahora ocupadas por el ex diputado federal cuentan con aire acondicionado, una sala de espera con vestiduras de piel, y otros lujosos detalles a los que está acostumbrado el egresado del ITAM. No cabe duda, que pronto le ha encontrado el gusto a vivir dentro del presupuesto.
Bajo ese estigma de prepotencia, el priísmo se resiste a la posibilidad de que Videgaray Caso sea el elegido para que a partir de la semana entrante desempeñe las funciones de delegado en calidad de presidente del PRI en el Estado de México. Junto con Miguel Ángel Osorio Chong, ex gobernador de Hidalgo, ambos serán los responsables de la operación política y recaudación financiera de la campaña electoral de Eruviel Ávila a partir del próximo 16 de Mayo.
Como un fuerte agravio han tomado los tolucos el hecho de que la Convención de Delegados donde se ungirá a Eruviel Ávila vaya a ser en Tlalnepantla. Poco falta, dicen con angustia, para que el candidato del Valle de México se lleve el Palacio de Gobierno a Ecatepec, o bien para que nombre como nueva capital mexiquense o a Texcoco o a Naucalpan para pagar las componendas de Manuel Cadena y Azucena Olivares quienes lo empujaron en el último tramo para obtener la candidatura priísta.
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Las próximas 24 horas son definitorias para la alianza electoral PAN – PRD, donde parece que el más interesado es el candidato panista Luis Felipe Bravo Mena, porque en su cálculo electoral ya se vio en tercer lugar. Y la coalición entre el blanquiazul y el perredismo es la única posibilidad de volverse competitivos. Sin embargo, parece que Andrés Manuel López Obrador ha ganado la batalla de que sea la alianza de la izquierda quien compita por separado en los comicios de julio.
Alejandro Encinas sabe que más vale solo que mal acompañados. Aunque aún tiene pendiente el asunto de la interpretación jurisdiccional que resolverá el complicado asunto de su residencia en el Estado de México. En caso negativo, Yeidckol Polevnsky ya se alista para ir por su tercera elección en fila por la entidad. La primera la perdió frente a Enrique Peña Nieto por la gubernatura estatal. En la segunda ganó la senaduría por el Estado de México, donde se impuso al panista Ulises Ramírez, y vapuleó a la priísta Rebeca Godínez y Bravo en los comicios del año 2006.
