Toluca, Edomex. 18 de septiembre de 2015.- Héctor Velasco Monroy fue nombrado subsecretario de desarrollo rural en sustitución de Juan Manuel Verdugo Rosas. Desde diciembre de 2012 hasta ayer, Velasco Monroy ocupó la dirección general de Diconsa, como un enclave de Atlacomulco en la Secretaría de Desarrollo Social que encabezó Rosario Robles en los primeros tres años de gestión. Ahora será una pieza clave en el entorno de José Calzada Rovirosa.
Héctor Velasco es uno de los hombres más cercanos al presidente Enrique Peña Nieto. Originario de Atlacomulco y con la estirpe de una de las familias más influyentes entre la clase política de ese municipio. Su tío fue Leopoldo Velasco, quien llegó a ser secretario general de gobierno en el mandato de Alfredo del Mazo González. Su prima es Marcela Velasco González, hija de Leopoldo Velasco y Ernestina González del Mazo. El empoderamiento de Atlacomulco continúa la ruta trazada desde el inicio del sexenio.
La carrera política de Héctor Velasco es inexplicable sin el arropo de Enrique Peña. En septiembre de 2005, Héctor fue nombrado secretario particular adjunto del recién estrenado gobernador en el Estado de México. Más tarde, en marzo de 2006 es lanzado a la contienda electoral para competir por la diputación local de Atlacomulco, que tres años antes había sido ganada por Peña. Velasco se convierte en legislador local entre 2006 y 2009. Mientras que para 2009 obtuvo una diputación federal. En ese tramo logró encabezar la CNC del priísmo mexiquense pese a algunas resistencias al interior.
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El próximo 23 de septiembre, el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila entregará ante la legislatura estatal su cuarto informe de gobierno. Las cifras no son nada halagadoras cuando se le han escurrido dos tercios de mandato al ecatepense. Sin embargo, el Poder Legislativo complaciente y mayoritariamente priísta no será obstáculo para cuestionar su desempeño. Los índices de pobreza, inseguridad, analfabetismo, desempleo y demás cifras lacerantes no es un asunto que le quite el sueño a Eruviel y sus colaboradores. Todo es un mero trámite con miras a su promoción personal.
Sin dudarlo, Eruviel está en la cúspide de su empoderamiento. Como nunca antes mantiene un control político en el ejercicio del poder. El gabinete, hoy más que nunca, responde a sus afectos personales y a su grupo político avecindado en Ecatepec. En la Legislatura del Estado de México goza también de sus hombres más cercanos. Y en el escenario futurista ha sido colocado en la antesala de una precandidatura presidencial que le servirá como moneda de cambio para su proyecto personal. En eso Eruviel ocupa su tiempo. Lo demás es vanidad política que podrá esperar otro sexenio.
Por su propia circunstancia, difícilmente Eruviel será incomodado ante las cifras de su informe de gobierno. Los legisladores que recién ingresaron a sus funciones están en el acomodo de sus posiciones políticas. La oposición cuenta con un margen de maniobra insuficiente para erigirse en un contrapeso para el Poder Ejecutivo. El cuarto informe, como ha ocurrido desde hace años será un mero evento de promoción y posicionamiento de la imagen del gobernante en turno.
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