Toluca, Edomex; 18 de junio de 2020.- El priísmo local prepara un festejo virtual con motivo del Día del Padre a celebrarse el próximo domingo. Como producto de promoción, las redes sociales difunden la imagen de los integrantes del gabinete priísta acompañados de sus progenitores. El promocional deja de manifiesto que el tricolor es un partido que privilegia a la dinastocracia. La manera más sencilla de obtener cargos partidistas y públicos, o de acceder a las candidaturas, es mediante la herencia de la clase gobernante.
Ahí se puede observar a Denisse Ugalde, junto a Arturo Ugalde, ella recién estrenada como secretaria de Cultura. Su padre ya fue dirigente estatal del PRI durante la campaña de Peña Nieto. Ambos exalcaldes de Tlalnepantla.
También resalta Gustavo Vázquez López -nombrado la víspera, titular de la Defensoría de la Militancia-, quien está acompañado de Jaime Vázquez, exdirigente priísta durante la campaña a la gubernatura de Arturo Montiel.
En escena, otro cuadro apenas integrado es David López Cárdenas –secretario de Asuntos Migratorios-, arropado por su progenitor, David López Gutiérrez, tres veces vocero gubernamental con Del Mazo González, Chuayffet y Peña Nieto.
El cuadro también muestra a Sergio Mancilla Zayas –titular de vinculación con la sociedad civil-, quien hace mancuerna con su padre, Sergio Mancilla Guzmán -exalcalde de Naucalpan-. El priísmo cobija los lazos consanguíneos.
Ataviados como futbolistas, otro par de figuras públicas vigentes: Omar Olvera Herreros, secretario de acción legislativa; quien abraza a su padre, el exrector de la UAEM y actual titular de la CODHEM, Jorge Olvera García.
Como fotografía principal, se visualiza a la presidenta del PRI mexiquense, Alejandra del Moral, junto a su papá, Ismael del Moral, quien fue candidato a alcalde de Cuautitlán Izcalli en el año 2000, y perdió rotundamente.
De los seis personajes en mención, cuatro ya han tenido cargos de elección. En condiciones ventajosas han sido alcaldes, diputados o puestos de dirección en los gobiernos federal o estatal. En todos los casos, la vinculación familiar ha pesado profusamente para transitar y ascender con facilidad en la vida pública.
Si el mensaje pretendía ser motivacional para las fuerzas vivas del priísmo local, el efecto es absolutamente contrario. El PRI sigue siendo un partido de élites políticas, de dinastías gobernantes y de privilegios para sus dirigentes. Quien haya sido el responsable de promover el Día del Padre en el partido, manda un mensaje muy desafortunado y confuso a la sede del Poder Ejecutivo. Como diría el clásico: ¡N’ombre, unos genios!
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