Toluca, Edomex. 18 de enero de 2019.- Muy oculta anda Alejandra del Moral. Ha sido muy omisa con el desabasto de gasolinas. Tampoco apareció para respaldar a su bancada en San Lázaro que se lanzó a favor de la Guardia Nacional. Sólo replica mensajes de algunos medios; y los mensajes del gobernador Del Mazo. Mantiene un perfil muy bajo, quizá porque en estos tiempos, todo lo dicho por los priístas es usado en su contra. Lo más relevante de la semana fue la publicación de su #10YearsChallenge, con su foto de cuando era alcaldesa de Cuautitlán Izcalli. ¿Acaso alguien estará pasando en su relevo?
En el PAN, las cosas no pintan muy distintas. Jorge Inzunza apareció en un video en una gasolinera para fustigar la estrategia del gobierno federal. En lo pragmático, los panistas están muy lejos de conectar con el electorado. El rechazo de la Guardia Nacional resulta absurdo, siendo el calderonismo quien inició la guerra contra el narco, y la militarización del país. El panismo está muy lejos de la oposición que representó hace 25 años, que le permitió un crecimiento electoral que lo llevó a la primera alternancia presidencial.
Del PRD ni hablar, continúa sumido en un conflicto por los cambios en los estatutos. El dirigente estatal, Omar Ortega entregado más a su labor como diputado y en el comité nacional, aun no designan a la dirigencia provisional en el Estado de México, como se acordó en el pasado Congreso Nacional.
En Morena, prácticamente no hay dirigente estatal. La renovación del comité fue pospuesto un año y la presidencia estatal del partido quedo acéfala cuando Horacio Duarte Olivares fue designado subsecretario de empleo en la Secretaria del Trabajo y Previsión Social del gobierno federal.
Pese a su poca actividad tras las elecciones federales y locales del año pasado, para el 2019, los partidos en el Estado de México tienen asegurados más de 600 millones de pesos en su conjunto por financiamiento público. En los próximos días, el Instituto Electoral del Estado develará cuánto le corresponde a cada quien, pues la distribución se hará conforme al porcentaje de votos obtenidos en la última elección local de diputados.
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En el arranque de las administraciones municipales, los alcaldes entrantes han comenzado a detectar irregularidades y anomalías de sus antecesores. La historia se repite cada tres años. Por ahora, surgen las promesas y las altas expectativas, pero falta por asumir cuáles logran cumplir y cuáles solo son emociones discursivas y acciones mediáticas. Prometer no empobrece, aun cuando las campañas ya concluyeron.
Lo realizable y lo tangible, lo tendrán frente a sí, cuando asuman el ejercicio presupuestal que será asignado a cada municipio. En un plazo de 35 días, los nuevos ayuntamientos deberán aprobar sus presupuestos, y entonces sí, aterrizar lo que sea posible.
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